La Policía Federal de Brasil recomendó ayer denunciar por sospechas de corrupción al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (foto) y a su esposa en el marco del caso conocido como Lava Jato, que investiga una red corrupta en torno a la energética Petrobras.

Las autoridades acusaron a Lula y su esposa, Marisa Letícia Rocco, de posible corrupción pasiva y de lavado de dinero por la construcción de un apartamento en Guarujá, en la costa del estado de San Pablo. Según la Policía Federal, el departamento recibió arreglos a pedido de la esposa de Lula, Marisa Leticia, por parte de la empresa OAS. Y se agrega otra cuestión que fue el alquiler de un depósito de varias toneladas de regalos que Lula recibió en su presidencia (2003-2010) pagado entre 2011 y 2016 por OAS. El líder del Partido de los Trabajadores niega que la casa sea suya o que haya estado reservada para él.

El trámite de la Policía Federal fue elevado al juez Sergio Moro y a los fiscales que investigan a Lula, y en la denuncia los investigadores dicen que encuentran vinculaciones con el pago de “ventajas indebidas” al ex mandatario por parte de la constructora OAS, cuyo dueño, Leo Pinheiro, cumple una condena por corromper funcionarios de Petrobras.

Lula y su esposa habían formado parte de un fondo de la cooperativa del sindicato de los bancarios para comprar un apartamento en Guarujá en un edificio en construcción, pero luego el proyecto fracasó y fue comprado por OAS, que según la acusación pagó reformas en el que iba a ser el inmueble del ex mandatario. Finalmente, Lula desistió de la compra del inmueble, que ahora está bajo investigación por otras cuestiones. Algunos departamentos están a nombre de Mossack Fonseca, el estudio jurídico panameño eje del caso Panamá Papers.

“Se pudo determinar que el matrimonio fue beneficiario de ventajas indebidas por parte de la OAS en valores de 2.430.193,61 reales (unos 750.000 dólares) con el depósito de los regalos presidenciales y reformas en el departamento”, dijo el comisario encargado del caso, Marcio Adriano Anselmo. Anselmo fue sometido a una investigación interna en la Policía Federal, de la que no fue sancionado, tras haber hecho campaña en forma abierta en Facebook en 2014 para el candidato opositor Aecio Neves con comentarios negativos hacia Lula.

El ex presidente había denunciado ante la comisión de derechos humanos de la ONU al juez Sergio Moro, quien está investigando la denuncia de la fiscalía de que la red de corrupción en Petrobras tiene vinculaciones con las obras en Guarujá y en una casa-quinta que frecuenta Lula en Atibaia, estado de San Pablo.