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› LA EVACUACION ISRAELI DE LAS COLONIAS DE GAZA PUEDE EMPEZAR EN JULIO
A preparar el camión de la mudanza
Ariel Sharon y Ehud Olmert confirmaron que la decisión de evacuar Gaza está tomada, y el laborismo promete defenderla de la derecha.
Por Eric Silver *
Desde Jerusalén
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, tiene intenciones de llevar a cabo un detallado plan para evacuar los 17 asentamientos judíos en la Franja de Gaza en julio. El viceprimer ministro Ehud Olmert dijo ayer que la operación podría empezar en julio.
A pesar de las amenazas de la derecha de derrocar a su gobierno, Sharon reiteró su decisión de evacuar los asentamientos. “Me duele mucho –aseguró durante una visita a la ciudad costera de Ashkelon–, pero tomé una decisión, y voy a llevarla a cabo.” Olmert insistió en que la decisión ya estaba tomada, y que la única cuestión que falta decidir es cuándo se llevaría a cabo. “Israel va a tener que cambiar el status quo –dijo–. ¿Cuánto tiempo podemos esperar? ¿Cuánto más podemos sufrir y pagar el precio? No estamos cerrando la posibilidad a futuras negociaciones, pero no estamos dispuestos a aceptar los tiempos de los palestinos para comenzar el proceso.” Una encuesta publicada ayer en Yediot Aharonot, el diario de mayor tirada de Israel, reveló que el 59 por ciento de los votantes apoya la evacuación de Gaza, mientras que el 34 por ciento se opone a la medida. Una enorme mayoría, el 57 por ciento contra el 24 por ciento, están convencida de que el primer ministro está actuando por razones políticas, y no porque quiera desviar la mirada de la atención pública de la investigación policial por acusaciones de soborno a él y a sus dos hijos. El primer ministro palestino Ahmed Qureia juzgó “positiva” la iniciativa, e invitó a Israel a ampliarla a Cisjordania.
Escépticos de la derecha han sugerido que “la profundidad de la evacuación será igual a la profundidad de la investigación”, pero en una entrevista con Ma’ariv Sharon sostuvo que había tomado la iniciativa “no por las investigaciones, sino a pesar de ellas”. Aclaró al mismo diario que la opción no era entre lo bueno y lo muy bueno, sino entre lo malo y lo muy malo. Reconoció su propio rol histórico como “padrino de los asentamientos”, pero argumentó que debía preocuparse por el futuro. “Sería mejor para Israel que no hubiera asentamientos en la Franja de Gaza. No es malo para nosotros. Es bueno para nosotros. Necesito reducir la cantidad de personas heridas, para rehabilitar la economía, promover la inmigración, crear condiciones para vivir y crear. Y haré eso.”
Colaboradores del primer ministro confirmaron versiones de que quizá Sharon ofrezca ceder algunas ciudades y pueblos árabe-israelíes al poder palestino bajo un acuerdo final a cambio de bloques de asentamientos en Cisjordania cercanos a la frontera anterior a 1967. A pesar de su devoción a la causa palestina, miembros de la minoría árabe en Israel ya han rechazado esta idea. Prefieren la democracia israelí, a pesar de que la acusan de discriminarlos y, además, valoran el nivel de vida relativamente alto.
Shimon Peres, el octogenario líder de la oposición laborista, prometió una red de seguridad parlamentaria para el plan de evacuación de la Franja de Gaza, pero descartó que el laborismo vaya a aliarse con la coalición gobernante si sus estrictos asociados se retiran. Binyamin Ben-Eliezer, ex presidente del partido, reconoció, sin embargo, que se dificultaría para el Partido Laborista mantenerse al margen si Sharon implementa la desconexión.
Los colonos están planeando una campaña masiva con el slogan: “La evacuación de los asentamientos es una victoria para el terrorismo”. Effie Eitam, ministro de Vivienda y líder del Partido Nacional Religioso, con una posición a favor de los asentamientos, dijo ayer que solamente era una cuestión de tiempo para que se pasen a la oposición. Si Sharon llevara su plan a Washington a finales de este mes, sería “el principio del fin del gobierno”, profetizó.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.