El separatismo checheno vuelve a hacerse escuchar. Un coche bomba explotó ayer en el centro de Vladikavkas, al sur de Rusia, causando dos muertos y seis heridos, según informaron las agencias rusas. El artefacto explosivo, que contenía unos dos kilos de TNT, estalló en una concurrida calle comercial en el centro de la capital de la república autónoma de Osetia del norte.
Una mujer anciana perdió la vida en la explosión en tanto que un militar que resultó herido falleció poco después. Varios agentes del Ministerio del Interior que pasaban en esos momentos con su vehículo resultaron heridos, dijo un portavoz del servicio secreto ruso FSB (ex KGB). También tuvo que ser tratado un matrimonio que resultó herido. Según un testigo presencial, el auto explotó en la calle Gorki hacia las 17.20 hs. local, en pleno centro de la ciudad, a 200 metros del mercado central, causando una densa nube de humo. Agentes policiales, efectivos de las tropas del Interior y soldados acordonaron la zona de la explosión. El portavoz del Servicio Federal de Seguridad ruso, Serguéi Ignatchenko, dijo que se hallaron restos de un detonador, lo que parece confirmar la versión de un atentado suicida. A su vez, la Fiscalía local investiga la posibilidad de un ajuste de cuentas entre grupos mafiosos, ya que la potente explosión ocurrió cerca de una sede bancaria.
Vladikavkas está muy próxima a Chechenia. Durante los últimos meses, docenas de personas han muerto a causa de atentados en la región rusa del norte del Cáucaso, que es un foco de tensión también por las fricciones entre Rusia y Georgia. Las regiones que limitan con Chechenia han sido sometidos a repetidos ataques desde que el presidente Putin reanudó la guerra de Rusia contra los separatistas chechenos en 1999. Esta decisión fue tomada después de una ola de ataques a edificios en Moscú, adjudicados a la guerrilla musulmana.