Por David Usborne *
Desde Nueva York

Tres edificios del Senado norteamericano fueron clausurados no bien se confirmó que el polvo blanco encontrado el lunes en la oficina de Bill Frist, el líder de la mayoría republicana, es ricina, un veneno de origen vegetal que puede provocar problemas respiratorios e incluso la muerte. Y se encontró un misterioso polvo blanco en una oficina de correos de Connecticut.
A media mañana, varios senadores se encontraban ya en el Senado para almorzar con sus jefes de bancada, como hacen una vez por semana, cuando Bill Frist anunció “la apertura de una investigación criminal”. Pero indicó que “nadie fue afectado y todos están bien”. De todos modos, unas 16 personas que trabajaban en el piso donde se halló el polvo fueron sometidas a procesos de descontaminación. El panorama en el Capitolio se parecía al de los días posteriores a los ataques del 11 de septiembre, cuando por entonces se encontró ántrax en las oficinas de los senadores demócratas Tom Daschle y Patrick Leahy. Ayer, a varios empleados del Senado se les pidió que se quedaran en casa y todas las audiencias y reuniones de los comités parlamentarios fueron cancelados. Los expertos en bioterrorismo sellaron el área y descontaminaron las zonas afectadas mientras la policía ordenaba a los miembros del Congreso que no abrieran su correspondencia.
Algunos senadores abandonaron sus despachos para trabajar en otras zonas del complejo hasta que todo se aclare. De todos modos, el debate continuó en la misma Cámara de Senadores, donde el senador Frist hizo una pausa para informar a sus colegas que el polvo había sido identificado como ricina. “Se trata de un acto terrorista. Seguramente alguien lo mandó para hacer daño”, dijo. Por su parte, el jefe de la minoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, dijo que aparentemente la ricina no se diseminó por el sistema de ventilación del Congreso. “Los filtros no muestran ningún rastro de esta sustancia en los conductos de ventilación”, agregó. Sin embargo, el legislador indicó que “no estaré totalmente seguro” hasta que el correo recolectado en los anexos del Senado sea completamente analizado. “Es sin duda un acto criminal y hay una investigación en marcha”, sostuvo Daschle. Pero hasta el momento los investigadores no pudieron identificar con precisión el sobre o paquete que contenía el polvo encontrado en el despacho de Frist.
Entretanto, un empleado postal del estado de Connecticut encontró una sustancia blanca no identificada que se había escurrido de un sobre cuyo destinatario era el Comité Nacional Republicano. Ayer, los investigadores trataban de determinar de qué sustancia se trata. La oficina de correos donde se encontró la sustancia fue la misma desde donde se despacharon algunas cartas antrax hace dos años.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.