El candidato favorito para enfrentar a George W. Bush en las elecciones de noviembre, el senador John Kerry, acusó ayer al presidente de ocultar a los norteamericanos la verdad sobre la amenaza que representaba Irak. Respondiendo al director de la CIA, George Tenet, quien ayer aseguró que en realidad nunca dijo que Saddam Hussein fuera un peligro inminente, Kerry afirmó que los estadounidenses “deberían poder confiar en que lo que les dice el presidente es verdad, especialmente cuando se trata de decisiones de vida o muerte y de guerra y paz”.
A pesar de que en el Congreso votó a favor de dar carta blanca al presidente para invadir Irak, Kerry denunció que “George W. Bush, el vicepresidente Dick Cheney, el jefe del Pentágono Donald Rumsfeld y el resto del gobierno no estaban mostrando los hechos más importantes sobre Irak al pueblo estadounidense”. Y declaró que la administración Bush “utilizó la seguridad nacional para beneficiarse políticamente”. El problema no es que Tenet no le haya dicho al gobierno que Irak era una amenaza inminente, indicó Kerry. El problema es que “eso no es lo que la Casa Blanca le dijo luego al pueblo estadounidense, ya que en cambio le aseguró que Irak suponía un peligro mortal, una amenaza urgente, una amenaza seria”, sostuvo. Además, afirmó que Estados Unidos tiene que recuperar su credibilidad en el mundo. “Y eso no va a pasar con una farsa de comisión elegida a dedo por Bush”, agregó refiriéndose a la comisión independiente encargada de aclarar por qué el gobierno dijo que el régimen de Saddam tenía armas químicas y biológicas. Para la oposición, esta comisión no va a servir para nada ya que es el mismo Bush el que nombra a sus integrantes.
Mientras tanto, el candidato demócrata Howard Dean señaló que si el próximo 17 de febrero no gana la primaria del estado de Wisconsin, abandonaría la carrera de su partido por la presidencia. A pesar de que el año pasado todas las encuestas lo daban como favorito, Dean no ha logrado ganar una sola primaria desde que los votantes demócratas empezaron a votar el 19 de enero para elegir a su candidato presidencial. En un e-mail que envió a su equipo de campaña, Dean declaró que “toda la carrera se resume en esto: debemos ganar Wisconsin. Cualquier otro resultado nos dejaría fuera de la carrera”. Esa primaria “será nuestro verdadero examen”, indicó. “Una victoria en ese estado limitaría la carrera a dos candidatos: el favorito, John Kerry, y Dean”, agregó.