EL MUNDO
› CAMBIO DE SIETE CARTERAS EN EL GOBIERNO PERUANO
La última carta de Toledo
› Por Carlos Noriega
Página/12
en Perú
Desde Lima
La permanencia del presidente Alejandro Toledo en el poder parece cada día más complicada. Su gobierno enfrenta una grave crisis política, lo que lo ha llevado a intentar salvar la situación haciendo un llamado a todos los grupos políticos para que respalden la formación de un nuevo gabinete de “consenso nacional”, pero los más importantes partidos le han negado su apoyo lo que –según coinciden los más importantes analistas– lo deja a un paso de la vacancia presidencial. Anoche, el presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero, anunció el cambio de siete ministros (de 14), de filiación independiente. Pero la sorpresa la dio la reincorporación al frente de Economía de Pedro Pablo Kuczynski, un rostro neoliberal.
El ex presidente Alan García (1985-90), líder de la socialdemócrata Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), la principal fuerza de oposición, y Lourdes Flores, de la derechista Unidad Nacional (UN), la segunda agrupación opositora, rechazaron la invitación del presidente para participar en una ronda de conversaciones para la formación del nuevo gabinete ministerial. Sí acudieron algunos líderes de partidos menores, y dirigentes empresariales y sindicales. “Si el gobierno no cambia de programa, el pueblo pedirá cambio de gobierno”, ha dicho en tono amenazante Alan García, quien exigió que ese cambio esté orientado a impulsar el desarrollo de la pequeña y mediana empresa y del agro como tareas prioritarias. Lourdes Flores discrepa con las propuestas económicas de García, pero coincidió con él en calificar la formación del nuevo gabinete como “la última oportunidad de Toledo” para salvar su gobierno. Pero ambos líderes políticos insistieron en su negativa de participar en la solución de la crisis.
Luego que los principales partidos políticos le dieran la espalda, el presidente peruano buscó, y obtuvo, el respaldo de organismos internacionales, como la OEA y el Grupo de Río, y de gobiernos extranjeros, como los de Alemania, Francia e Italia, a sus gestiones para conformar un nuevo gabinete. Toledo también logró el apoyo de personajes como el ex secretario general de la ONU y actual embajador peruano en Francia, Javier Pérez de Cuéllar, y del novelista Mario Vargas Llosa.
Consultado por Página/12, el analista político Alberto Adrianzén señaló que Toledo “se está jugando su última carta con la formación de su nuevo gabinete, porque si este falla entonces la situación se volverá inmanejable”. En su opinión, la situación del mandatario se parece a la que atravesó el ex presidente Fernando de la Rúa “cuando antes de su caída buscó apoyo en los partidos políticos y todos le dieron la espalda”. Como De la Rúa antes de su final, Toledo tiene una desaprobación a su gestión que ha batido todos los records. Las encuestas le dan un nivel de apoyo que apenas está entre el 7 y el 8 por ciento. Su situación es muy frágil. Y por eso, ante su descrédito personal y el de su partido, está apostando a un gabinete de figuras independientes como un intento casi desesperado de salvar su gobierno e intentar culminar su mandato, en julio del 2006.