La Argentina condena toda actividad terrorista y quiere que los españoles reciban nuestra mayor solidaridad. Ese fue el mensaje que el Gobierno envió a Madrid apenas conocidos los atentados. El presidente Néstor Kirchner se comunicó telefónicamente con su par José María Aznar y con el rey Juan Carlos para ofrecer “cualquier tipo de apoyo” frente a la tragedia e instruyó al canciller Rafael Bielsa para que viajara a España. El repudio a los atentados tendrá esta tarde una expresión en las calles de Buenos Aires, donde habrá una marcha simultánea a otras movilizaciones que se realizarán en España.
La marcha partirá a las cuatro y media de la tarde de 9 de Julio y Avenida de Mayo para llegar hasta la esquina de Tacuarí. Fue convocada por la embajada española y el gobierno porteño. Anticiparon su participación en ella representantes religiosos y organismos de derechos humanos. Las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres-Línea Fundadora y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas condenaron los ataques. “Porque defendemos la vida, repudiamos el cobarde y criminal atentado, venga de donde venga. Asimismo, nos solidarizamos con el dolor de todos aquellos que han sido víctimas de tan siniestro” hecho, señalaron en un comunicado de prensa. También la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, consideró lo sucedido como “algo demencial, un disparate máximo, tenga el nombre que tenga el autor”.
En el Ejecutivo la noticia fue seguida con estupor. En una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el vocero presidencial, Miguel Núñez, informó que Kirchner se había comunicado también con los candidatos a presidente para las elecciones del próximo domingo, Mariano Rajoy, del Partido Popular, y José Luis Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español.
Núñez señaló que la Cancillería dispuso lo necesario para “apoyar” a la gran cantidad de argentinos que tienen familiares residentes en España y quieren saber si éstos están a salvo. La preocupación no fue ajena al viaje de Bielsa, que tuvo entre sus objetivos que el canciller pueda estar al frente de la embajada ante la eventualidad de que pudieran aparecer víctimas argentinas.
Desde Roma, donde se encontraba cuando ocurrieron los atentados, Bielsa dijo sentirse conmocionado. “Lo que hay que hacer es apostar a la institucionalidad internacional, apostar a la paz, y esto implica fortalecer instituciones como Naciones Unidas”, señaló. El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien también está en Roma participando de un congreso, hizo conocer un repudio. “La ciudad de Buenos Aires sufrió en carne propia este tipo de tragedia porque fue víctima de dos terribles atentados. Todos sus habitantes se sienten mancomunados en la lucha contra la violencia irracional.”
Las organizaciones convocantes a la marcha que se realizará esta tarde están redactando un texto conjunto, informó ayer el vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman. El documento será leído por Norma Aleandro como cierre del acto de repudio.