¿ETA o Al-Qaida? Las hipótesis sobre los autores de la ola de atentados que sacudió ayer la capital española se inclinaban más por la implicación de ETA. Sin embargo, Gilles Leclair, jefe de la Unidad de Coordinación de la Lucha Antiterrorista en el Ministerio del Interior francés (Uclat), no cerró la opción a la intervención de redes islámicas. Leclair señaló que el análisis que hacía París “corresponde al que hacen las autoridades españolas”. La opinión del responsable francés no es del todo contundente. El jefe de la Uclat admitió que “estaba sorprendido” de que, por lo general, ETA advierte antes para que “la población esté prevenida”. Tomando en cuenta los componentes técnicos del acto terrorista, el oficial destaca dos elementos: en primer lugar que, en principio, “España no constituye el primer blanco de los islamistas”. El segundo corresponde a una evidencia: “La simultaneidad de los ataques cambia el dato inicial. Estamos entonces frente una configuración de destrucción masiva sin blanco al estilo islamista”.
Algunos expertos evocan sin querer nombrarla abiertamente la amenaza lanzada en Francia hace 15 días por un grupo hasta entonces desconocido, AZF. A través de una serie de cartas enviadas el Ministerio de Interior francés y a la presidencia de la República, AZF amenazó con cometer atentados contra las vías férreas del país si el gobierno no pagaba una importante suma de dinero. La hipótesis de que este grupo haya actuado en España ha sido descartada, así como la posibilidad de que exista una “colaboración” entre ETA y los islamistas radicales. “Si así fuese, todas las pistas estarían cambiadas”, señaló Leclair. Roland Jacquard, presidente del Observatorio Internacional del Terrorismo, evoca abiertamente “un efecto 11 de septiembre” que influencia “la estrategia de los grupos tradicionales de activistas”. Jacquard admite que puede existir una “división” en el seno de ETA y, luego del arresto de los dirigentes históricos del separatismo vasco armado, el surgimiento “de una tercera generación menos experimentada y más radical”.
Lo que más despista a los investigadores que siguen las huellas de los grupos islamistas en Europa es el hecho de que, hasta el momento, “nada indicaba que España fuese unos de los blancos posibles”, según explica un investigador francés. Además, la reivindicación aparecida en un diario árabe de Londres a nombre de la red de Osama bin Laden “no es habitual en la estrategia de esta organización”, destaca otro investigador. Por lo pronto, las autoridades francesas confirmaron ayer que una serie de cartas atribuidas a ETA habían sido remitidas a las agencias de turismo del país y de otros países europeos intimándolas a no organizar viajes a España.
La opción de la implicación de ETA cuenta igualmente con muchos adeptos. En este contexto, Gilles Leclair matiza el conjunto de estas opiniones señalando que incluso “si una franja de ETA se radicalizó, para imaginar que puedan cometer un atentado semejante hay un gran trecho”. Lo cierto es que, vigente desde hace más de 10 años, la cooperación franco-española en materia de lucha contra el terrorismo vasco le dio golpes mortales a ETA. Los especialistas franceses conceden que, entre la espada y la pared, ciertos sectores separatistas pudieron optar por una radicalización extrema. Los policías recuerdan que, en regla general, ETA advierte a los servicios de seguridad a fin de evitar numerosas víctimas civiles.
Jöel Cathala, el responsable policial de la lucha antiterrorista en el País Vasco francés, puso de relieve que “ETA sufrió golpes terribles y se ha quedado sin líderes históricos. Cuando el animal está herido se vuelve más peligroso”. A lo largo del año pasado, Francia detuvo a unas 50 personas “ligadas” a ETA mientras que unos 127 miembros de la organización están detenidos en cárceles francesas.
En suma, los expertos, los observadores autorizados, los policías y los jueces emiten las dos opiniones. Hay detalles que revelan las huellas de ETA y otros que las borran. En este sentido, François Geré, director del Instituto de Diplomacia y Defensa francés, argumenta que “la simultaneidad de los atentados, la utilización de sistemas en principios clásicos corresponden con los métodos operacionales de ETA. Sin embargo, lo que no corresponde para nada radica en que se trata de atentados indiscriminados. ETA siempre ha elegido personalidades políticas, la Guardia Civil, los jueces, los industriales”. Para Geré, “ahora que ETA está debilitada en lo político y en lo operacional, es posible que una minoría desesperada haya elegido el camino de la carnicería”. Posible... pero aún no está probado.