EL MUNDO
Zapatero conmocionó a EE.UU., Bush lo critica y Kerry le pide que espere
José Luis Rodríguez Zapatero dijo que iba a retirar las tropas españolas de Irak el 30 de junio. No tan pronto, le advirtió ayer el demócrata norteamericano John Kerry, favorito para derrotar a Bush y terminar, también, la guerra. Y la prensa de EE.UU. no digirió bien a Zapatero.
Pese al estallido de la paz, la fractura transatlántica por la guerra prosigue. John Kerry, el candidato demócrata para reconquistar la presidencia de Estados Unidos de manos de George W. Bush, pidió al futuro presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que “reconsidere su decisión” de retirar las tropas españolas de Irak. Por otra parte, la prensa y varios responsables estadounidenses lanzaron ayer duras críticas contra España y Rodríguez Zapatero, acusando al país europeo de haber cedido al terrorismo por querer retirar sus tropas de Irak. La amenaza del terrorismo pesa más que nunca en el debate electoral de Estados Unidos, tras los atentados de Madrid. El rival de Bush, que recién obtuvo los delegados que necesita para asegurarse la candidatura en la convención demócrata de Boston el próximo mes de julio, apuntó sus cañones directamente al presidente ,criticándolo por el manejo de la guerra en Irak.
El secretario de Defensa adjunto, Paul Wolfowitz, uno de los principales líderes de los neoconservadores del gobierno del republicano George W. Bush, declaró: “Pienso que cometen un grave error si piensan que el terrorismo los dejará tranquilos por retirarse sencillamente de Irak”. Al responsable norteamericano no le cayeron bien las declaraciones de Zapatero, quien tachó de “desastre” la guerra y la ocupación de Irak, al tiempo que anunció su intención de retirar a las tropas españolas del país árabe si la ONU no se hace cargo de la situación antes del 30 de junio. Para él, si España retira a sus 1300 soldados de Irak “sería un terrible mensaje enviado a los terroristas y les haría pensar que matando a civiles inocentes, especialmente en la víspera de elecciones democráticas, podrían forzarnos a hacer las valijas”.
Los republicanos no fueron los únicos en expresar su malestar con las declaraciones de Zapatero. En un discurso pronunciado en la Universidad George Washington de la capital estadounidense, John Kerry también criticó al socialista español y pidió que Zapatero “reconsidere su decisión” de retirar a las tropas españolas del país árabe si la ONU no se hace cargo de la situación antes del 30 de junio. Admitió que “nos han engañado con las armas de destrucción masiva”, al referirse al principal motivo presentado por la administración de Bush y sus aliados, entre ellos el gobierno de José María Aznar, para justificar la guerra contra el régimen de Saddam Hussein. “Pero ahora que estamos (en Irak), tenemos la responsabilidad y un interés nacional de dejar un Irak estable y pacífico”, declaró. “Al irnos demasiado pronto, dejaríamos un Estado fracasado que se convertiría inmediatamente en un santuario para los terroristas”, agregó el rival de Bush.
El vicepresidente Dick Cheney, por su parte, criticó las inconsistencias de Kerry en un discurso que pronunció en California. Si Kerry, quien votó en contra de la Guerra del Golfo en 1991, hubiera sido presidente en esa época, no solamente “Saddam Hussein seguiría en el poder, sino que seguiría ocupando Kuwait”, afirmó Cheney.
Según Charles Jones, un especialista político de la Brookings Institution, en Washington, los republicanos temen que una retirada española de Irak influya en la opinión de los electores estadounidenses indecisos. “Indiscutiblemente estos ataques tienen un efecto sobre el público”, dijo Jones. Según la última encuesta publicada, de The New York Times/CBS News, Bush y Kerry están empatados técnicamente si las elecciones fueran ahora, 46 por ciento/43 por ciento, tomando en cuenta el margen de error del sondeo, de más o menos 3 por ciento.
Desde la derrota el domingo del Partido Popular (PP), fiel aliado de Estados Unidos en Irak, varios medios de comunicación norteamericanos criticaron más o menos directamente la actitud de los españoles, por haber cambiado de opinión en un par de días tras los atentados de Madrid. Ayer, algunos diarios ya no andaban con rodeos. “El resultado de las elecciones españolas constituye un éxito para Al-Qaida”, aseguró el conservador Washington Times.