EL MUNDO
› DECENAS DE MUERTOS IRAQUIES POR ATAQUE DE EE.UU.
La boda que terminó en funeral
Por J. H. *
Desde Bagdad
Un helicóptero norteamericano bombardeó una fiesta de casamiento en un poblado remoto de Irak, matando al menos a 40 personas, según dijeron fuentes iraquíes. De comprobarse el informe, estaría dando un efecto desastroso para las fuerzas norteamericanas, en su intento por bajar el enojo iraquí y combatir la resistencia a la ocupación. La agencia de noticias Associated Press para televisión obtuvo una cinta de video que mostró cuerpos apilados en la parte trasera de una camioneta pick-up –señalados como los muertos en el ataque–. A uno de los cadáveres le faltaba la cabeza.
El incidente fue primero informado por oficiales iraquíes en la ciudad de Ramadi, la capital de la provincia de Anbar en donde sucedió el ataque. Entre 42 y 45 personas resultaron muertas, de acuerdo con el teniente coronel Ziyad al-Jbouri, antiguo jefe policial en Ramadi. Dijo que entre los muertos había 15 niños y 10 mujeres. El canal árabe Al Arabiya informó que más de 20 personas murieron en el ataque, reportado en un pueblo alejado, en el desierto cerca de la frontera con Siria. Las fuerzas de Estados Unidos no confirmaron los informes.
No sería la primera vez que el ejército norteamericano se equivocara al abrir fuego contra una boda. En 2002, 48 civiles fueron asesinados en un ataque aéreo norteamericano en una fiesta de casamiento en Afganistán. Se creyó que las fuerzas estadounidenses se confundieron con los festejos con tiros al aire de los invitados. Hubo inmediata sospecha de que en Irak ocurrió algo similar, a causa del hábito iraquí de disparar al aire a modo de celebración –unas pocas noches atrás, Bagdad se hizo eco de los disparos cuando el equipo local le ganó al saudita–. Algunos invitados de la boda que fueron entrevistados en el video dijeron que habían estado usando fuego antes del bombardeo.
Pero el doctor Salah al-Ani, que trabaja en el hospital de Ramadi, declaró que los soldados habían ingresado al pueblo para averiguar la causa de los disparos y que el helicóptero lanzó el ataque cuando se fueron. No quedaba claro cómo el médico Ani supo de esto, siendo que el ataque ocurrió en un lugar fronterizo, a distancia considerable de Ramadi, aunque los heridos debieron haber sido trasladados al hospital de esa ciudad. La provincia de Anbar, una amplia zona desértica en el oeste de Irak, alberga uno de los focos de mayor insurgencia del país contra los ocupantes. La ciudad más conocida de la provincia es Faluja, en donde cuatro contratistas norteamericanos fueron linchados en marzo. La mayoría de las tribus sunnitas se oponen de modo implacable a la ocupación estadounidense, que están activamente involucrados en acciones insurgentes. La noticia sobre el ataque en el casamiento traerá mayor violencia por todo Irak, aumentando la furia de los iraquíes, conmocionados por las fotografías de los prisioneros desnudos de los que se abusó en el penal Abu Ghraib.
Los comandantes norteamericanos alegan que combatientes extranjeros se están infiltrando por la frontera siria y es posible que el helicóptero le apuntara a sospechosos combatientes. Si los informes sobre los 40 muertos de la fiesta son ciertos, el error le costará caro a Estados Unidos.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.