EL MUNDO
› EMPIEZA EL JUICIO A KODORKOVSKY EN MOSCU
Petróleo mezclado con sangre
Por Andrew Osborn*
Desde Moscú
El caso judicial más importante en Rusia desde la caída del comunismo continuará el miércoles cuando Mikhail Khodorkovsky, el hombre más rico del país, tome una vez más su lugar de defendido y escuche al fiscal leer la acusación de 800 páginas. El caso es el primero de los “juicios teatrales” de la era Putin que, según los abogados de Khodorkovsky, tiene el único propósito de castigarlo por su politiquería anti-Kremlin. No es así, dice el gobierno, más bien, es parte de un esfuerzo por purificar los negocios rusos, reclamar algunos de los bienes nacionales saqueados por los oligarcas, y forzarlos a pagar sus deudas impositivas.
El Kremlin ha insinuado que el juicio a Khodorkovsky es algo así como una prueba y que otros juicios podrían venir después. Si es así, son malas noticias para los súper millonarios de Rusia. Según un analista de Moscú que no quiso ser identificado, “Todos los oligarcas son criaturas de la era de Yeltsin. Están donde están, porque sabían con quién hablar y a quién coimear. A mediados de los ‘90, era casi imposible que un criminal no sea exitoso. Si Khodorkovsky es culpable, también todos los demás lo son. El solamente es más rico y se robó más bienes”. El juicio intentará establecer exactamente cómo este billonario de anteojos, quien comenzó su carrera regenteando un café estudiantil, pudo amasar una fortuna que hoy se estima en U$S 15 mil millones. El Khodorkovsky de 40 años, que seguramente saldrá a la luz, causará asco en la mayoría de los rusos comunes, quienes vieron caer su nivel de vida mientras él explotaba el caos para convertirse en uno de los ciudadanos más ricos y en el presidente de la empresa petrolera privada más grande, Yukos.
Muchos de los cargos también apuntan a Platon Lebedev, un asociado clave, quien será juzgado junto a Khodorkovsky. Los abogados querellantes sostienen que ambos hombres eran parte de un “negocio criminal organizado”, que sistemáticamente defraudó y robó del Estado durante el boom privatizador de los préstamos por acciones en los ‘90. Están particularmente preocupados por la compra del 20 por ciento de uno de las productoras rusas más grandes de fertilizantes, Apaitit, por parte de Khodorkovsky y sus asociados. Señalan que la licitación fue trucada y que todas las empresas postoras eran falsas y representaban sus intereses.
Como resultado, según los abogados querellantes, el precio solamente aumentó a U$S 225.000. El mejor postor estaba obligado por contrato a invertir $ 283 millones en la empresa “dentro del año”, pero que el dinero jamás apareció. Según los abogados, esto sería malversación. Los dos hombres niegan los cargos. Después está la cuestión de los impuestos. Las autoridades dicen que Khodorkovsky es culpable de evasión impositiva personal y empresaria por mil millones de dólares, logrado gracias a una compleja red de compañías fantasma, empresas offshore y arreglos de consultoría. Una vez más, niega que hizo algo ilegal.
Las estrategias empresarias de Khodorkovsky siempre han sido controvertidas. Muchos rusos creen que su compra de acciones mayoritarias de Yukos en 1995 fue un robo a mano armada. El y sus asociados de alguna manera, lograron comprar acciones mayoritarias por el módico precio de U$S 350 millones, dos años más tarde fueron valuadas en U$S 9 mil millones.
Cuando el banco que fundó, Menatep, quebró en 1998, un gerente designado por la corte no logró un cuadro completo de sus finanzas, en parte porque un camión de documentos del banco “accidentalmente” se cayó en el río Moscú. Otra indicación de este oscuro mundo, es que también será enjuiciado este año Alexei Pichugin, un ex directivo de seguridad de Yukos por asesinato.
*De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.