El alto representante de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana, afirmó este sábado que le “costaría mucho” rechazar una “petición consensuada” de los países europeos para dirigir la Comisión Europea. El funcionario europeo matizó sus declaraciones al señalar que “no soy candidato a nada”, aunque añadió que “estoy abierto a cualquier posibilidad para estar al servicio de la UE”.
Solana aseguró que hay personas que “pueden hacer mejor” el trabajo, ya que el cargo de presidente de la comisión es un “puesto muy difícil” y que requerirá un gran esfuerzo en el próximo período, tras la aprobación el viernes de la nueva Constitución Europea. Por la mañana, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, había asegurado en rueda de prensa en Madrid que “está prácticamente decidido” que Solana sea el primer ministro de Relaciones Exteriores de la UE.
El presidente temporario del Consejo Europeo, el primer ministro irlandés Bertie Ahern, será quien “al final convocará a todos los jefes de Estado y de gobierno para evaluar al candidato definitivo” a la presidencia de la Comisión Europea, concluyó Moratinos.