EL MUNDO
› EL REVERSO DEL TERRORISMO CHECHENO SEGUN AMNESTY
Represión a la sudamericana
Por Andrew Osborne *
Desde Moscú
Las fuerzas rusas en Chechenia fueron acusadas ayer de operar escuadrones de la muerte de estilo sudamericano que rutinariamente matan a civiles inocentes. Esos escuadrones, y la milicia apoyada por los rusos, también fueron acusados de dirigir centros no oficiales de tortura conocidos como campos de filtración y de cometer crímenes de guerra y abusos de los derechos humanos “con total impunidad”. Las acusaciones aparecieron en un informe de Amnesty Internacional, incluyendo declaraciones de que las tropas rusas se permiten violaciones sistemáticas, tortura y secuestros de civiles inocentes. El informe dice que casi ninguno de los perpetradores fue jamás llevado ante la Justicia. Amnesty declaró que sus descubrimientos daban por tierra con las declaraciones del gobierno ruso de que la situación en la desgarrada república se estaba “normalizando” y acusó a Rusia de incumplir miserablemente con sus obligaciones de derechos humanos.
“A pesar de las declaraciones en sentido contrario de los rusos y los funcionarios chechenos pro Moscú, la situación en la república chechena está muy lejos de ser normal.” Amnesty también acusó a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas en particular de ser benévolos con Moscú y de producir sólo una crítica “muda” sobre los abusos chechenos desde los ataques terroristas en Nueva York en 2001. Dándole crédito a las declaraciones de que el conflicto checheno se está esparciendo hacia otras partes del sur de Rusia, Amnesty dijo que las fuerzas rusas están comenzando a perpetrar abusos similares en la vecina Ingushetia, que fue atacada por los mismos rebeldes chechenos a comienzos de esta semana. Amnesty percibió que por lo menos 34 personas habían simplemente desaparecido en Ingushetia entre septiembre del año pasado y marzo de este año y llamó la atención sobre un incidente en el que un helicóptero artillado ruso había disparado sus misiles sobre un automóvil civil, matando a dos de sus ocupantes.
Aunque el informe critica a los separatistas rebeldes chechenos por abusos de derechos humanos y por los ataques a la policía y a funcionarios oficiales, la mayoría de sus descubrimientos se centra en las tropas rusas y la milicia local apoyada por Moscú y dirigida por Ramzan Kadyrov, hijo del asesinado presidente de la república. “Las fuerzas federales y de seguridad rusas siguen llevando a cabo violaciones a los derechos humanos tales como ejecuciones extrajudiciales, ‘desapariciones’, detenciones arbitrarias, maltrato y tortura, incluyendo violaciones, con impunidad”, dijo el informe. “Las mujeres han sido cada vez más atacadas.” Un número de mujeres describió a los representantes de Amnesty Internacional como habían sido torturadas, incluyendo shocks eléctricos, y violadas durante las detenciones. Agregó que el número de mujeres detenidas aumentó alarmantemente después de la toma del teatro de Moscú en 2002, en la que muchas de las secuestradoras eran mujeres, y que las mujeres eran frecuentemente secuestradas con el pretexto de que planeaban convertirse en terroristas suicidas. “La impunidad persiste, muy pocos perpetradores han sido llevados a la Justicia por violación a los derechos humanos”, sostiene el informe de Amnesty.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère