EL MUNDO
› CHOQUES EN AYACUCHO DEJARON 30 HERIDOS
En la ciudad de la furia peruana
Ayacucho, antiguo bastión del grupo armado Sendero Luminoso, vivió ayer una jornada violenta. Los enfrentamientos entre maestros en huelga y policías antimotines estallaron en esa ciudad peruana, dejando más de 30 heridos, entre ellos maestros. Los incidentes obligaron al presidente Alejandro Toledo a convocar de emergencia al ministro del Interior al palacio de gobierno para analizar al situación.
El dirigente magisterial Robert Huaynalaya, líder de la huelga, dijo que dos profesores habrían muerto en los enfrentamientos, pero las autoridades regionales desmintieron esa versión. Unas 25 personas fueron atendidas en el hospital regional y otras ocho en el hospital de la seguridad social, dijeron fuentes médicas. Los locales de la municipalidad de Ayacucho, del Poder Judicial y del gobierno regional resultaron parcialmente quemados, mientras la policía se veía impotente para controlar los desmanes, según los reportes desde Ayacucho, 550 kilómetros al sudeste de Lima. La fachada del hotel San Francisco, propiedad del alcalde ayacuchano, Gerardo Ludeña, también fue quemada. “Están quemando mi propiedad”, dijo el alcalde Ludeña, quien responsabilizó de los desórdenes al ministro del Interior, Javier Reátegui, y a Toledo “por la situación de desgobierno” del país.
Los choques estallaron luego de que en la madrugada contingentes policiales desalojaran por la fuerza a grupos de maestros que mantenían tomados tres locales desde el sábado. Al conocerse el desalojo, la población se solidarizó con los maestros en huelga y salió a las calles a protestar, mientras el Frente Regional de Defensa de Ayacucho decretó la huelga por tiempo indefinido. Los maestros de Ayacucho decretaron una huelga indefinida el 21 de junio, en demanda de aumentos salariales, y reclaman el reconocimiento de su gremio por las autoridades de educación.
Perú atraviesa por un estado de convulsión social, cuyo punto más alto fue el linchamiento del alcalde de Ilave, poblado aymara, en abril.