Sáb 03.07.2004

EL MUNDO  › COMO MILITARES ESTADOUNIDENSES CENSURARON LA AUDIENCIA DEL JUICIO A SADDAM

Esta cinta será destruida en cinco segundos

Un almirante norteamericano de civil ordenó anteayer que no hubiera audio en las filmaciones del procesamiento del ex dictador iraquí, y otros oficiales censuraron partes de las tomas de video, según revelaron camarógrafos que se encontraban en la sala del improvisado tribunal en el que Saddam se proclamó como “el presidente legítimo de Irak”.

Por Robert Fisk*
Desde Bagdad

Un equipo de oficiales militares norteamericanos fueron los censores de la cobertura de las audiencias de Saddam Hussein y sus secuaces ayer, destruyendo un video de Saddam en cadenas y borrando todas las grabaciones de las presentaciones legales de once altos miembros de su régimen. Un camarógrafo norteamericano pidió la devolución de sus videos, que tenían el audio de las audiencias. Un funcionario norteamericano le dijo: “No. Ahora nos pertenecen a nosotros. Y, de cualquier manera, no confiamos en ustedes”.
Según los periodistas norteamericanos que presenciaron la audiencia de media hora de Saddam y sus once ex ministros en el aeropuerto de Bagdad, un almirante norteamericano de civil les dijo a los camarógrafos que el juez ordenó que no hubiera grabación de audio en la audiencia preliminar de Saddam. Les ordenó a los equipos de camarógrafos que desenchufen sus cables de audio durante la audiencia. Varios de los seis equipos simularon obedecer las instrucciones del almirante norteamericano. “Después nos enteramos –dijo uno de ellos– de que el juez no nos había ordenado que apaguemos el audio. Los norteamericanos mintieron, eran ellos los que no querían que hubiera audio. El juez quería grabación de audio y visual.” Inicialmente, les habían dicho a los equipos de camarógrafos que un equipo de camarógrafos del Departamento de Defensa estadounidense proveería el audio para sus videos mudos. Pero cuando los equipos de la CNN y de CBS fueron a la sede de la ex autoridad de ocupación, ahora oficialmente la embajada de Estados Unidos, se encontraron con que tres funcionarios estadounidenses habían ordenado la censura del video que mostraba a Saddam entrando a la Corte con una cadena alrededor de su cintura que se unía a las esposas en sus muñecas. Los norteamericanos no dieron explicaciones de esta censura.
“Fueron maleducados y no les importaba”, dijo otro miembro del equipo de un canal norteamericano. “Ellos estaban a cargo. Los norteamericanos decidieron lo que el mundo podía y no podía ver del juicio –y eso que iba a ser un juicio iraquí–. Había un funcionario británico en la Corte y no nos permitieron sacarle fotos. Los otros hombres eran soldados norteamericanos a los que se les había ordenado vestir de civil, así que eran ‘civiles’ en la Corte.” Tres funcionarios norteamericanos miraron los videos que realizaron dos cámaras de la CNN, de Al-Djezaira, un canal iraquí local con fondos norteamericanos y el gobierno norteamericano. “Afortunadamente, eran vagos y no chequearon bien todas las cintas, así que pudimos pasar el audio por satélite a Londres”, explicó uno de los camarógrafos a este diario ayer. “Simulé desenchufar el sonido de la cámara pero el hombre que dijo que era un almirante norteamericano no sabía nada de cámaras y pudimos grabar audio. Los censores norteamericanos en la Embajada no prestaron atención, es así como pudimos grabar con audio. Lo único que los norteamericanos pudieron censurar de la mayoría de los casettes fue cuando Saddam dijo ‘esto es un teatro: Bush es el verdadero criminal’.”
Los canales de televisión en todo el mundo se sorprendieron ayer cuando los primeros videos del juicio de Saddam llegaron sin audio –y todavía no han sido informados de que los estadounidenses censuraron el material–. “¿Qué podemos decir cuando un funcionario norteamericano nos dice que el juez no quiere audio y después nos enteramos de que mintieron y que el juez efectivamente quería audio?”, preguntó un camarógrafo estadounidense.
El video mostró la cara –y el cassette de audio reveló la voz– del juez Raid Juhi, cuyo nombre fue muy mencionado en la prensa árabe ayer. Según los camarógrafos, el juez Juhi quería que el mundo escuchara la voz de Saddam.
Sin embargo, los norteamericanos borraron todo el audio de las audiencias de los once ex ministros del gobierno de Saddam, incluyendo el de Tariq Aziz, el ex viceprimer ministro, y el de “Químico” Ali, el primo de Saddam acusado de gasear a los kurdos en Halabja. El video de las audiencias del Departamento de Defensa fue confiscado por las autoridades norteamericanas, así que ahora no hay registro técnico de las palabras de esos once hombres, exceptuando las notas que tomaron los periodistas, cuatro norteamericanos y dos iraquíes, que cubrían las audiencias.
El juez Juhi dijo no hace demasiado tiempo que “yo no tengo secretos, un juez no debería avergonzarse de las decisiones que toma”. Los norteamericanos aparentemente piensan distinto.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.

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