El lobo feroz está de vuelta. Después de las acusaciones a la Casa Blanca que ignoró las señales que apuntaban a los atentados del 11-S, y de que el 11-M provocara la sorpresiva derrota del oficialismo en España, el secretario de Seguridad Interior estadounidense Tom Ridge afirmó ayer que la red Al-Qaida prepara un atentado en Estados Unidos durante la campaña para las elecciones presidenciales del 2 de noviembre, aunque dijo no saber cuándo, cómo ni dónde ocurriría. La advertencia de Washington sobre un posible atentado hizo impacto en los mercados y contribuyó al aumento del petróleo: el barril cerró por encima de 40 dólares en Nueva York, en 40,33 dólares, por primera vez desde el 1º de junio.
El tema de la seguridad nacional es uno de los más importantes en la contienda electoral. Tanto los republicanos como los demócratas afirman poder proteger mejor a Estados Unidos que su opositor político. Algunos periodistas piensan que estos llamados de alerta podrían tener una motivación política, para generar una asociación del tipo “Un voto al demócrata John Kerry equivale a un voto por Osama bin Laden”. Esto es “una interpretación falsa”, respondió Ridge. “En el clima posterior a lo de Madrid, considero muy importante mantener a los estadounidenses regularmente informados” sobre las medidas tomadas contra el riesgo de atentados, justificó. Kerry reiteró ayer que se considera capacitado para combatir al terrorismo: “John Edwards y yo sabemos cómo combatir el terrorismo sin crear más terroristas y hacer de Estados Unidos un lugar más seguro”, aseguró en un acto de campaña. Hace varias semanas que el gobierno estadounidense asegura temer un atentado en los próximos meses. Funcionarios afirman que los terroristas desean incidir en las elecciones como lo hicieron en España, cuando tres días antes de la elección española realizaron atentados en Madrid, provocando la sorpresiva derrota del oficialismo conservador y aliado de Washington en Irak.
“Hay informes creíbles que indican que Al-Qaida está avanzando en sus planes para realizar un ataque a gran escala en el país, en un esfuerzo por alterar nuestro proceso democrático”, dijo Ridge. “Sabemos que tienen la capacidad de lograrlo, y que tienen la convicción errónea de que sus atentados tendrán un impacto en la determinación estadounidense”, afirmó. También enfatizó que el país está mejor preparado para hacer frente a acciones terroristas que hace un año o seis meses atrás. Agregó que no tenía más datos concretos, “pero junto a la CIA, el FBI y otras agencias estamos trabajando activamente para obtener esa información”. Por ahora, el actual nivel “elevado” de alerta terrorista en Estados Unidos no será cambiado, dijo Ridge. Por otra parte, el funcionario declaró que no hay “información específica” de que Al-Qaida planee ataques contra el lanzamiento oficial de la campaña demócrata en Boston (a fines de este mes) o el de la republicana en Nueva York (a fines de agosto). Ridge ayer visitó al Congreso junto a un funcionario de la CIA y al director del FBI, Robert Mueller, para informar a los senadores la posición del gobierno sobre terrorismo. El senador Bill Frist, jefe de la mayoría republicana en el Senado, restó trascendencia al anuncio: se trata de una información “no muy específica”, dijo Frist, quien opinó que “éste no es un anuncio importante, es solamente un hecho”. Aunque luego aseguró que “hay un riesgo creciente de ataque terrorista antes de las elecciones. Pero no hay razón para entrar en pánico o paralizar la actividad”. La naturaleza del peligro “no es específica”, pero “hay un flujo general de información que indica que podría haber un intento de terroristas de perturbar las elecciones”, dijo.
Tal vez para evitar acusaciones posteriores y para demostrar que esta vez están preparados, la Casa Blanca justificó sus advertencias sobre el riesgo de un nuevo atentado por su interés en mantener informado al público estadounidense. “Nuestra mayor responsabilidad es proteger a los estadounidenses. Y cuando recibimos informaciones creíbles que sostienen que Al-Qaida prepara un ataque de envergadura contra los estadounidenses, es importante informarlos sobre los datos de inteligencia que recibimos”, afirmó el portavoz de la presidencia Scott McClellan. Un alto responsable de inteligencia precisó que las autoridades reforzarán la seguridad del transporte colectivo y las grandes infraestructuras como puentes, túneles o plantas químicas. Al-Qaida se caracteriza por la minuciosa preparación de sus atentados, y sigue “tratando de usar aviones como armas”, aseguró.
Los precios del petróleo volvieron a cerrar ayer por segunda vez por encima de la barrera psicológica de los 40 dólares en el mercado de Nueva York. Para Marshall Steeves, analista de Refco, las declaraciones de Ridge “desataron una ola de compras especulativas” en el mercado. Daniel Yergin, un experto de la firma Cambridge Energy Research, señaló que históricamente los precios del petróleo aumentan en períodos en los que se teme una guerra, pero que hoy el terrorismo mantiene el nerviosismo en los mercados de forma continua.