EL MUNDO
› NO HUBO ACUERDO EN LA ASAMBLEA GENERAL DE NACIONES UNIDAS
Una muralla que también divide a Europa
Por Sandro Pozzi *
Desde Nueva York
La Asamblea General de la ONU mantuvo ayer un tenso debate sobre la opinión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el muro que Israel levanta en Cisjordania. La división en la Unión Europea sobre la resolución de la ONU obligó a posponer la votación. Jordania, en nombre de los países árabes, prefiere seguir negociando para sumar al bloque europeo a su posición. La proximidad de Reino Unido a su principal aliado EE.UU. y la responsabilidad que siente Alemania por Israel hacían ayer difícil que la UE pudiera votar en bloque, señalaron fuentes diplomáticas en la ONU.
Hay dos tesis sobre la mesa. Por un lado, un grupo de países considera que en el texto debería hacerse mención a los atentados terroristas palestinos contra la población israelí y al derecho de Israel a su legítima defensa, en línea con la opinión de Washington. Pero el otro grupo insiste en que la resolución debe ajustarse al dictamen de la Corte Internacional de Justicia –que la semana pasada declaró ilegal la barrera por considerar que “crea una anexión de hecho de territorio palestino”–, para no desligitimar a la institución. El consenso podría generarse durante los próximos días en torno de la abstención, como ya sucediera en diciembre cuando se solicitó la opinión jurídica al CJI sobre la construcción del muro en Cisjordania. Jordania, que ya contaba con el apoyo mayoritario a su proyecto de resolución, quería a la UE en bloque a su lado y por eso optó por retrasar el voto del texto hasta ver cómo respiraban los europeos.
Entretanto, en la Asamblea General, las delegaciones se enzarzaban en un duro debate. El observador de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Naser Al-Kidwa, abrió la sesión diciendo que la opinión del CIJ es “determinante, clara y firme” respecto de la aplicación del derecho internacional por parte de Israel. “El debate sobre el estatuto de la barrera ha concluido”, añadió, pidiendo a la ONU que tome las decisiones necesarias para que se respete el veredicto de La Haya, por el que se pide la destrucción de la barrera ya construida y se compensa a los palestinos por los daños causados.
El observador palestino calificó además de “arrogante” e “indignante” la reacción del gobierno israelí al dictamen de la Corte. Al-Kiwad se mostró desafiante ante un posible veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, en caso de que al final se recurra a este órgano de la ONU para obligar a Israel a destruir el muro, “los vetos socavan la paz”. El príncipe jordano Zeid Al-Husseim pidió al resto de los miembros que “no permitan que se mantenga la situación de ilegalidad” y añadió que la CIJ “es la ley”. “Todos deben respetarla”.
El representante israelí Dan Guillerman no dudó en arremeter contra “los que hacen de portavoces de la causa palestina”. “Los locos están dominando el manicomio”, remachó mientras mostraba dos fotos con tumbas de israelíes muertos. Para Israel, lo que se ha conseguido es “arrastrar” al CIJ hacia lo que calificó como “una realidad virtual” creada por la Autoridad Palestina. “En ese mundo alternativo sólo hay una víctima y un verdugo. La ONU debe contribuir al bienestar de la dos partes”, añadió.
Guillerman dijo que el muro no estaría construido si la AP se comprometiera a luchar contra el terror. “La solución al conflicto no está en La Haya o Nueva York, sino en Ramala y Gaza, desde donde se dirige el terrorismo”. Y lamentó el “silencio ensordecedor” de la Corte sobre los actos terroristas contra sus ciudadanos. EE.UU. ya ha dejado claro en este sentido que el proyecto de resolución propuesto por los países árabes es “partidista” y está “mal fundado”, porque no se reconoce a Israel el derecho a la defensa.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.