EL MUNDO
› EL SENADO LE IMPIDE VIAJAR A EE.UU. Y CANADA
Sr. Fox, usted se queda aquí
Por primera vez desde 1824, cuando se reglamentó la ley, el Senado impidió antenoche un viaje al exterior del presidente mexicano.
El presidente mexicano Vicente Fox recibió una paliza parlamentaria por izquierda. El Senado mexicano, en una decisión inédita, negó antenoche la autorización a Fox para viajar a Canadá y Estados Unidos, del 15 al 18 de abril, en una visita de trabajo. La cámara consideró que nada justificaba su presencia en esas dos naciones, principales socios comerciales de México, y en las que residen millones de mexicanos. En 1999, el entonces presidente Ernesto Zedillo retiró su solicitud de viajar a EE.UU. al conocer que sería rechazada. Por eso, esta negativa llegó como un bofetón inesperado para Fox, quien reaccionó en un mensaje televisado a la nación acusando a la oposición de “partidismo”, aunque dijo que acatará la medida. El canciller Jorge Castañeda, que se ha convertido en uno de los principales blancos de la izquierda por su impulso a las políticas contra Fidel Castro en Cuba, calificó ayer de “revanchista” la decisión.
La decisión parlamentaria fue obra del Partido Revolucionario Institucional (PRI), todavía primera fuerza política en México y en el Congreso pese a haber perdido la presidencia de la república en las elecciones de julio de 2000, tras retenerla durante 71 años. Se le sumaron, hasta alcanzar 71 votos, mayoría suficiente, el Partido de la Revolución Democrática, izquierda, y el Partido Verde Ecologista de México, que fue aliado del gubernamental y conservador Partido Acción Nacional (PAN), y rompió la coalición al sentirse “traicionado”. Los 41 senadores del oficialismo votaron a favor de la autorización. “Lo que ha ocurrido es grave para la relación entre los poderes de la nación”, advirtieron portavoces del PAN. Fox, en su mensaje a la nación, calificó la decisión de “grave”, y declaró: “Hay quienes, por falta de visión y por anteponer intereses partidistas a los intereses de la Nación, no desean que México progrese. Tal parece que la oposición se ha empeñado en que mi gobierno no cumpla con el cambio por el cual ustedes votaron. La cancelación de esta gira tiene efectos negativos para la promoción de los intereses de México y de los mexicanos que residen en esos dos países”. Agregó que el viaje pretendía insistir en la necesidad de un acuerdo migratorio, defender los derechos de los mexicanos residentes en EE.UU. y Canadá, atraer inversiones y participar de una conferencia organizada por el empresario Bill Gates. Y culpó de su obstrucción a “la oposición encabezada por el PRI”.
La correlación de fuerzas en el Congreso, en que el PAN es la segunda fuerza, obliga al gobierno a intensas negociaciones, a veces fallidas, y proyectos legislativos fundamentales enviados por el Ejecutivo, concretamente la reforma fiscal, fueron enmendados sustancialmente por la oposición. Fox había comunicado al Legislativo su intención de desplazarse a Calgary y Vancouver, en Canadá, y a Seattle y San Francisco, en EE.UU., para entrevistarse con gobernantes locales, funcionarios, empresarios y dirigentes de las comunidades mexicanas. Más de ocho millones de mexicanos viven en EE.UU., y otros 20 millones son de ese origen. La oposición ha criticado la falta de defensa de los intereses de los migrantes mexicanos en EE.UU., indolencia ante violaciones del Tratado de Libre Comercio, falta de rendición de cuentas del papel de Castañeda en la brusca salida de Fidel Castro de la cumbre de la ONU en Monterrey y falta de toda información al Senado sobre la participación de un buque mexicano en futuras maniobras conjuntas con Estados Unidos. Castañeda es el hombre del gabinete que más críticas genera. El canciller, un ex hombre de izquierda, habría jugado un papel decisivo en alejar de la cumbre de Monterrey a Fidel Castro para evitar un encontronazo con George W. Bush. El diario cubano Granma lo calificó de “renegado” y de responsable del desenlace de Monterrey.
“Esto es un mensaje al gobierno y a la ciudadanía de que no queremos que el presidente se la pase viajando, sino que ponga orden en el país, y a la comunidad internacional para que sepan que no todo lo que dice elpresidente se hace en México –dijo el diputado Sergio Acosta, coordinador de Relaciones Internacionales del izquierdista PRD–. ¿Qué producto positivo nos han dejado sus anteriores viajes a EE.UU. No se ha concretado un acuerdo migratorio ni se ha regularizado a los cerca de cuatro millones de mexicanos indocumentados.” Acosta recordó algunos de los tropiezos de Fox en giras por el exterior y dijo que “en cada lugar, el presidente hace sonreír con sus actos jocosos y en vez de beneficiar al pueblo mexicano lo pone en vergüenza a nivel mundial”. En octubre pasado, Fox se ganó fuertes críticas por declarar durante una visita a España haber recibido “presiones” del Partido Nacionalista Vasco para no extraditar a supuestos miembros de ETA, por “presumir” ante los reyes de sus botas de charol y por cambiar en un discurso el nombre del escritor argentino Jorge Luis Borges por el de “Jorge Luis Borgues”. En febrero, por último, Fox volvió a levantar la polémica cuando, de visita en Cuba, sostuvo una reunión con disidentes que no estaba programada.
“No se puede tener una política exterior en la cual se da todo y no se recibe nada a cambio –argumentó el opositor Raymundo Cárdenas–. Los mexicanos de California y Washington no necesitan de este tipo de visitas, sino ayuda sólida a corto y medio plazo.”
Subnotas