Por primera vez, un general activo del ejército criticó públicamente al presidente Hugo Chávez, calificándolo de “mentiroso” y “traidor” y acusándolo de ser pasivo “ante la penetración de la guerrilla” colombiana a través de la frontera. Las críticas se produjeron en el segundo día de un paro general en contra de Chávez y en apoyo al conflicto en la petrolera estatal PDVSA que, en su séptima jornada, paraliza embarques de gasolina y refinación de crudos. Chávez aseguró que la huelga, que ayer fue proclamada por tiempo indeterminado, encierra una conspiración para derrocarlo y llamó “subversivos” y “desestabilizadores” a sus organizadores.
En declaraciones a la prensa, el general del ejército, Néstor González -que comandó operaciones en la frontera con Colombia– confirmó la versión del general colombiano Martín Carreño que dijo recientemente que grupos guerrilleros lanzaban ataques contra sus hombres y luego se refugiaban en campamentos en Venezuela. “Con la guerrilla particularmente, nosotros ponemos los muertos y usted negocia y disfruta con la guerrilla”, dijo. “Usted traicionó a este país... por favor señor presidente respétenos, respete la Fuerza Armada, nosotros somos un país digno de ser gobernado por algo mejor que usted”, agregó. Antes ya se habían expresado dos coroneles y una general de la fuerza aérea, un vicealmirante un capitán de la Guardia Nacional, tres de los cuales fueron dados de baja. La importancia de esta protesta es que es la primera que proviene de filas del Ejército, un arma predominantemente chavista.
Además, en el segundo día de paro general se registraron fuertes enfrentamientos entre simpatizantes y opositores de Chávez en varios puntos de Caracas y en 5 estados del interior. Miles de personas se congregaron, frente a una de las sedes administrativas de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), muchos de cuyos empleados realizan una protesta desde hace seis semanas. La huelga general, que comenzó el martes, fue convocada por la mayoritaria Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y respaldada por la cúpula empresarial Fedecámaras y todo el abanico opositor. Representantes de estas organizaciones dijeron que si el gobierno decreta un estado de emergencia para reprimir sus protestas irán a una huelga por tiempo indefinido. Rafael Bustillos, general miembro de la división de la Guardia Nacional, también criticó a Chávez, asegurando advirtiendo que sería una “locura presidencial” ordenar el uso de efectivos de la Fuerza Armada Nacional para disipar las protestas. Pero el ministro del Interior Ramón Rodríguez Chacín negó que el gobierno ponga en vigencia un estado de excepción.