EL MUNDO
› ALEJANDRO TOLEDO RESISTE LAS DENUNCIAS DE CORRUPCION
El décimo de un presidente
Bajo acusaciones de corrupción y con menos de un 10 por ciento de popularidad, Alejandro Toledo autorizó ayer el levantamiento de su secreto bancario. El presidente peruano intenta frenar su destitución.
› Por Carlos Noriega
Acosado por una serie de denuncias de corrupción que lo tocan directamente y que en las últimas semanas han amenazado la continuidad de su gobierno, el presidente Alejandro Toledo autorizó el levantamiento de su secreto bancario y la revisión de su patrimonio, en un golpe de efecto que busca bajar la presión. Toledo, que tiene menos de un 10 por ciento de aprobación popular, hizo este anuncio durante su mensaje ante el Congreso, que fue transmitido en cadena nacional de televisión al cumplirse el tercer aniversario de su llegada al poder.
“Autorizo, por iniciativa propia, que se haga una revisión de mi patrimonio personal y conyugal y se levante mi secreto bancario en el Perú y el mundo, desde el año 2000 hasta la fecha”, señaló Toledo, casi al inicio de su extenso mensaje de hora y media. Y como para darle más espectacularidad a su anuncio, enseñó copia de las cartas que había enviado a la Contraloría y a la Fiscalía pidiendo se levante su secreto bancario y patrimonial. Era su respuesta a la gravedad de la crisis política producto de las denuncias de corrupción en su contra.
Con esta medida el presidente peruano intenta poner fin a las demandas que en los últimos días han exigido se declare la vacancia presidencial por “incapacidad moral”, luego de que las denuncias de corrupción contra su gobierno involucraran a sus familiares y a él mismo. La posibilidad de la vacancia presidencial se hizo más dramática para Toledo cuando el último lunes la oposición ganó por tres votos la presidencia del Congreso. Cuando el opositor Antero Flores Aráoz, congresista de la derechista Unidad Nacional, derrotó al ex primer ministro Luis Solari, el temor que recorrió la bancada oficialista llegó hasta Palacio de Gobierno. Fue en ese momento cuando el presidente Toledo comenzó a pensar seriamente en la necesidad de hacer un anuncio de impacto.
En diálogo con Página/12, el presidente del Congreso, Antero Flores Aráoz, calificó como “muy positivo” el anuncio de Toledo sobre el levantamiento de su secreto bancario y aseguró sentirse “muy satisfecho” con el mensaje presidencial. “Es un mensaje positivo, que baja las tensiones”, señaló Flores Aráoz.
Pero el congresista Jorge del Castillo, secretario general del partido aprista, la principal fuerza de oposición, no le da mayor crédito a este anuncio presidencial. “Ha sido un anuncio efectista que no se puede llevar tan fácilmente a la práctica; no se trata de que Toledo le mande cartas a la Fiscalía o a la Contraloría para que pidan el levantamiento de su secreto bancario; es a los bancos a los que Toledo tendrá que mandarles cartas pidiendo que se abran sus cuentas. Nosotros vamos a tomarle la palabra y vamos a dar un listado de bancos para que Toledo y los miembros de su entorno manden cartas pidiendo se abran sus cuentas, vamos a ver si lo hacen”, señaló a este diario.
El anuncio realizado por Toledo no lo librará de la formación de una Comisión Investigadora en el Congreso. Esta semana se denunció que Toledo habría recibido sobornos de grandes empresas por más de cinco millones de dólares y que ese dinero habría sido depositado en Luxemburgo. Según un medio de comunicación, esta versión fue dada por César Almeyda, el ex abogado de Toledo, en prisión desde febrero, acusado de vender favores judiciales a personajes vinculados a la corrupción del gobierno de Fujimori. Almeyda ha negado la versión que se le atribuye. Toledo le confesó a los miembros de su bancada, luego de publicada esta denuncia, que, efectivamente, su esposa, Eliane Karp, tiene una cuenta en Luxemburgo, pero aseguró que se trataba de “dinero producto de sus trabajos de consultoría”. Karp también ha sido acusada de mover dinero en cuentas de una empresa off-shore de Panamá, que era manejada, precisamente, por Almeyda. Y un ex empleado del que fuera abogado de Toledo ha denunciado que fue testigo del pago de dos millones de dólares hecho a Almeyda por la empresa colombiana Bavaria, para ser favorecida en una disputa legal con la venezolana Polar por la compra de la cervecera que tiene el monopolio del mercado peruano.