EL MUNDO
› BUSH INICIA EL CONTRAATAQUE REPUBLICANO EN LOS ESTADOS OSCILANTES
W. en pos de los corazones y las almas
Por David Usborne *
Desde Nueva York
El presidente George Bush se movió rápidamente ayer para tratar de pinchar el globo que alzaba al senador John Kerry y a su compañero de fórmula, el senador John Edwards, fuera de la altamente energizada Convención Demócrata en Boston, diciendo a los partidarios republicanos en el medioeste: “Hemos llegado a un punto de inflexión y no volveremos atrás”. Después de permanecer inactivo en Crawford, Texas, gran parte de la semana pasada, mientras los demócratas aplaudían a sus candidatos en Boston, Bush irrumpió nuevamente en la campaña en Missouri y Michigan ayer comenzando una nueva fase en su campaña por la reelección llamada “La gira de los corazones y las almas: impulsando a Estados Unidos hacia adelante”.
Los republicanos están preparados para las encuestas de los próximos días, que probablemente muestren un aumento en los números para Kerry y Edwards después de su convención, ampliamente considerada por los comentaristas como un éxito. Sin embargo, con Bush ya haciendo campaña fuertemente –viaja hoy a Ohio y Pennsylvania– y los republicanos esperando su convención en Nueva York dentro de cuatro semanas, esa ventaja podría revertirse fácilmente.
Dirigiéndose a una gran multitud entusiasta en Springfield, Missouri, uno de los Estados que puede decidir su reelección o su despido en noviembre, Bush descartó las dudas sobre su propio compañero de fórmula diciendo que estará orgulloso de tener a Dick Cheney como su vicepresidente durante otros cuatro años. También dirigió algunas chicanas a Kerry y a su plataforma. “Su receta para Estados Unidos es la receta equivocada”, dijo, añadiendo que su contrincante tenía una historia de aumentar los impuestos e inflar el Estado. “Pasó casi 20 años en el gobierno federal y aparentemente llegó a la conclusión de que no es suficientemente grande”.
Provocó fuertes aplausos cuando se refirió a la política exterior, en una referencia críptica a la promesa de Kerry de coordinar más regularmente con los gobiernos extranjeros. “Nunca entregaré la decisión de seguridad nacional de Estados Unidos a líderes de otros países”, gritó Bush. Llegar a un punto de inflexión y no volver atrás será el nuevo mantra de Bush mientras recorra el país en las próximas semanas. Ayer repitió variaciones de la frase varias veces. También enfatizó la necesidad de que los votantes distingan entre las promesas hechas y los resultados que él dice haber logrado ya en ejercicio del poder. Y agregó: “Cuando se trata de elegir un presidente, los resultados importan”.
Esperando apagar algo del brillo que obtuvo Kerry después de su discurso de aceptación el jueves a la noche, el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, repitió la crítica republicana al candidato demócrata de que es una veleta. “Creo que el senador de Massachusetts es una contradicción andante”, dijo, que “está corriendo tan rápido y tan lejos como puede de sus antecedentes de voto en el Senado de Estados Unidos.”
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.