EL MUNDO
› ATAQUES MORTALES CONTRA IGLESIAS EN IRAK
Pánico a la hora del rezo
Por Donald Macintyre *
Desde Bagdad
Al menos 16 iraquíes cristianos murieron y 60 fueron heridos luego de que varios coches bomba fueran detonados en cinco iglesias repletas de congregaciones durante los servicios vespertinos, en Bagdad y en Mosul. La atrocidad coordinada, en el momento justo para causar una carnicería, es el primer atentado contra la minoría cristiana en Irak de 750 mil creyentes, la mayoría residente en Bagdad, en donde ocurrieron cuatro de los cinco ataques provocados ayer. El Vaticano mostró preocupación.
El asalto más sangriento fue en la iglesia caldea en el sur del barrio de Doura en Bagdad, donde un testigo dijo haber visto al menos doce cuerpos y restos humanos esparcidos por los precintos de las iglesias.
El ejército militar y las fuerzas de seguridad iraquíes despejaron las áreas de feligreses, muchos sangrantes de las heridas causadas por el vidrio estallado y los desperdicios que volaron de las iglesias.
La policía dijo que al menos dos de las explosiones fueron causadas por suicidas con bombas. Dos de las otras explosiones en Bagdad fueron en el vecindario céntrico de Karada. El ejército norteamericano encontró una bomba que no fue detonada en las inmediaciones de otra iglesia.
En la ciudad del norte, Mosul, un coche bomba detonó a las 7 de la tarde justo cuando los feligreses abandonaban la iglesia católica después de la misa. La capitán del ejército norteamericano, Angela Bowman, dijo que cuatro personas fueron heridas y que granadas de propulsión misilística habían sido disparadas contra la iglesia. Ghaleb Wadeea, un ingeniero de 50 años, dijo que la bomba estaba dentro de un Toyota blanco.
Mientras volutas de negro humo ascendían sobre las ruinas de las dos iglesias, en el distrito de Karada, Marwan Saqiq, uno de los feligreses cubiertos de sangre, dijo: “Estábamos en la misa cuando de repente oímos un gran ruido y ya no pude sentir más mi cuerpo. Vi que algunas personas me sacaban hacia afuera, y que había maderas y vidrio por todos lados”. Mientras los bomberos, entre restos de vidrio ensangrentado, luchaban contra las llamas que avanzaban sobre tres autos fuera de la iglesia armenia de Karada, Juliet Agbob, que estaba en la iglesia cuando la bomba estalló, dijo: “Vi niños y mujeres heridas, y vidrios de la iglesia desparramados en todo el lugar”. Omar Hu-
ssein, de 25, un herrero, dijo: “Estas operaciones están dirigidas a ocasionar un enfrentamiento entre cristianos y los chiítas, sunnitas y otros, nada más, nada más”.
Hubo otros tres ataques ayer. En un ataque suicida con bomba en Mosul, cinco personas murieron cuando un vehículo blanco se descarriló contra unas barreras de concreto fuera de una comisaría y detonó luego de que un guardia disparó contra el conductor. Un soldado norteamericano y dos civiles fueron heridos en Samarra, un bastión de resistencia sunnita. Y en la parte céntrica de Bagdad una bomba a la vera del camino aparentemente dirigida contra una patrulla norteamericana mató a dos civiles e hirió a otros dos, incluyendo a un conductor de la BBC. La BBC dijo que se hallaba en un hospital con heridas en su cabeza que no “eran de riesgo de muerte”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B Nieva.