Los opositores venezolanos redoblaron su apuesta: sabotearán las elecciones regionales de septiembre, si se mantienen las condiciones de votación que permitieron el fraude en el referendo revocatorio. La oposición no acudió ayer a la auditoría para despejar dudas sobre la transparencia de sus resultados, con el aval de la OEA y el Centro Carter, y llamó a marchas de protesta. Por otro lado, Estados Unidos urgió ayer a que la coalición opositora presente las supuestas pruebas del fraude.
El presidente Hugo Chávez aseveró que “este triunfo va a impactar de manera importante en las elecciones de gobernadores. Yo que la oposición estaría pensando en eso”. “Es una derrota anunciada para las elecciones regionales. Si esto es una catástrofe para la oposición será mayor catástrofe en un mes”, dijo por su parte el vicepresidente José Vicente Rangel. Pero el dirigente opositor Antonio Ledezma declaró respecto de los directivos del Consejo Nacional Electoral: “No podemos participar en unas elecciones regionales si sigue el mismo árbitro”. Las elecciones regionales del 26 de septiembre para gobernadores deben estar “supeditadas a que se dilucide todo lo que tiene que ver con este fraude”, agregó. “Vamos a ser unos sinvergüenzas si admitimos ir a unas elecciones regionales con el pretexto de que hay que cuidar los espacios”, insistió Ledezma. Por su parte, el gobernador opositor del petrolero estado Zulia, Manuel Rosales, dijo que “en estas condiciones hay que revisarlo todo, porque ¿qué garantías pueden existir de un resultado transparente?”.
La oposición está “poniendo en peligro su participación en las regionales porque están otra vez desconociendo el árbitro, nunca creyeron, ¿o es que van a llamar a la OEA y al Centro Carter para las elecciones regionales?”, dijo el vocero del comando oficialista, Samuel Moncada. Según Moncada, el gobierno invirtió tanto en la campaña por el referendo porque hacía “dos campañas en una”. El gobierno controla 14 de las 24 entidades, mientras la oposición gobierna en el resto. La oposición tiene más de la mitad de las alcaldías. El analista Miguel Salazar y el experto en geopolítica y estrategia, el general retirado Alberto Muller Rojas, coinciden en que con una alta votación en el referendo los candidatos del gobierno se impondrán en la mayoría de las gobernaciones.
En un gesto más de sabotaje, el líder de la coalición opositora, Enrique Mendoza, llamó a sus militantes a “una gran movilización la próxima semana” en Caracas para protestar por el supuesto “gigantesco fraude” del pasado domingo. A su vez, Un Solo Pueblo, partido miembro de la coalición, presentó una denuncia por fraude ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Mientras tanto, en un primer informe sobre la auditoría, la rectora suplente del CNE, Tibisay Lucena, dijo que con un 15 por ciento de las 150 mesas escogidas aleatoriamente, “no hemos sacado ni una sola papeleta que indique una irregularidad”. Sobre la denuncia de que las máquinas fueron programadas para que la opción por el Sí tuviera un tope, Edgardo Castro, otro representante de la OEA, reconoció haber encontrado 47 mesas con exactamente el mismo resultado, pero adjudicó dicha coincidencia a “probabilidad estadística”. El gobierno norteamericano había exigido a los opositores a mostrar pruebas fehacientes sobre fraude. “Urgimos a los observadores internacionales a investigar exhaustivamente todas las preocupaciones creíbles sobre el fraude electoral que denuncia la oposición y a presentar su evidencia a la OEA y al Centro Carter”, dijo Adam Ereli, portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
Las conclusiones sobre la comprobación de las cifras oficiales podrán conocerse en 48 horas, anunció ayer el representante del Centro Carter, Jennifer McCoy, quien lamentó la postura de la oposición. De acuerdo con el ministro venezolano de Comunicación, Jesse Chacón, los opositores llegan a sostener que la manipulación del software de las máquinas se hizo a través de un “satélite ruso”. Los directivos de la empresa fabricante de las máquinas, Olivetti, responde de la fiabilidad de las mismas, y confirmaron que “es imposible hacer fraude”. Ante las acusaciones insólitas de la oposición, Chacón declaró que los líderes opositores “están de psiquiatra”.