EL MUNDO
› CRITICO INFORME DE NACIONES UNIDAS SOBRE AL QAIDA
Los enemigos gozan de buena salud
Por Sandro Pozzi *
Desde Nueva York
A pocos días de cumplirse el tercer aniversario de los atentados suicidas contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, Naciones Unidas presenta un primer informe sobre las medidas adoptadas contra la red terrorista Al Qaida y los talibanes en el que señala los pobres resultados conseguidos hasta ahora para atajar sus fuentes de financiación y frenar el terrorismo. El impacto de las acciones adoptadas por el Consejo de Seguridad, señala la ONU, está siendo “muy limitado”. El informe fue divulgado mientras el FBI advertía que Al Qaida podría estar planeando ataques contra hospitales militares.
La conclusión de este primer informe –elaborado por el Grupo de Supervisión del Comité de Sanciones– es demoledora. Las sanciones no están dando los resultados esperados y las acciones punitivas van por detrás de la mutación constante de la organización terrorista en su estructura operativa y en su financiación. El documento, distribuido entre los miembros del Consejo de Seguridad, señala que Al Qaida va por delante de la acción internacional gracias a “una gran flexibilidad y adaptabilidad”. En este sentido, se señala desde la ONU que Al Qaida está compuesta por una “multitud” de grupos afiliados que actúan de forma independiente, sin esperar a recibir órdenes de los superiores para atentar contra objetivos que ellos mismos eligen, utilizando los menores recursos posibles en sus operaciones. Tras los complejos atentados del 11-S, la organización está realizando ataques más baratos –nunca superiores a los 50.000 dólares– y utiliza como armas objetos de la vida cotidiana “poco sofisticados”. En el caso de los atentados de Madrid, en que murieron 191 personas, se calcula que el costo de la operación fue de unos 10.000 dólares.
Esta transformación en la estructura operativa y en la ejecución de los ataques hacen difícil prever nuevos atentados. Además, añade la ONU, los terroristas son capaces de “explotar” la información para crear una “sensación de crisis” global, en la que “el Islam y Occidente están en guerra”. La otra falta se refiere a la lista de organizaciones y de individuos vinculados a Al Qaida, que el informe dice que “está perdiendo credibilidad”. “Necesita ser actualizada con información fidedigna, detallada y contrastada para que pueda tener alguna utilidad”, advierte la ONU.
Las sanciones se aplican a una lista de 317 individuos y 112 grupos vinculados con los talibanes o a Al Qaida. La congelación de activos financieros, la prohibición de viajes o el embargo de armas empezaron a aplicarse con la red de Osama bin Laden en 1999. Pero eso la ONU insiste en que los mecanismos de sanción deben ser adaptados igualmente a los métodos de financiación de Al Qaida.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.