EL MUNDO
› COMO ENFRENTA CLINTON SU COMPLEJA OPERACION DE BYPASS
Un corazón al borde del quirófano
“Déjeme decirle esto: los republicanos no son los únicos que quieren cuatro años más”, bromeó Clinton desde el hospital.
Por David Usborne *
Desde Nueva York
El ex presidente estadounidense Bill Clinton les está diciendo a sus amigos que está de buen ánimo a pesar de tener que enfrentarse al desafío de una cirugía de bypass múltiple para abrirle las arterias bloqueadas al corazón. La cirugía seguramente se llevará a cabo a principios de esta semana, quizá mañana.
Conversando con Larry King de la CNN el viernes por la noche desde su cama en el hospital Columbia Presbiteriano en Manhattan, Clinton, que cumplió 58 años el mes pasado y no ha tenido anteriores problemas de corazón, bromeó: “Sólo déjeme decir esto: los republicanos no son los únicos que quieren cuatro años más”. Cuando le preguntaron si estaba nervioso por la cirugía a corazón abierto, Clinton respondió que “tenía un poco de miedo, pero no mucho. Estoy esperándolo ansiosamente. Quiero volver. Quiero ver cómo es volver a correr ocho kilómetros”. La enfermedad del ex presidente apareció de la nada. Sus amigos dijeron que había empezado a tener dolores en el pecho y falta de aire cerca de la casa que comparte con su esposa, la senadora Hillary Rodham Clinton, en Westchester County, Nueva York, el jueves por la mañana, que fue al hospital y que lo enviaron a casa.
Sin embargo, volvió al hospital el viernes por la mañana y los exámenes revelaron que tenía una obstrucción “sustancial” en las arterias coronarias. Después lo llevaron al hospital Presbiteriano en el Upper West Side de Manhattan, reconocido mundialmente por su equipo de cirujanos de corazón.
Fuentes cercanas a Clinton dicen que es probable que sea sometido a un triple o cuádruple bypass, una intervención que consiste en construir un puente en una arteria obstruida para restaurar el flujo sanguíneo, y normalmente se realiza extrayendo un trozo de la vena safena, de la pierna, e insertándola en la arteria afectada. Si todo sale bien, deberá quedarse en el hospital por unos días.
Sin embargo, este problema seguramente no permitirá que el ex mandatario pueda llevar a cabo su promesa al candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry, de hacer campaña en los 60 días de la recta final antes de las elecciones presidenciales. En las semanas recientes, se había involucrado crecientemente en la batalla contra el presidente Bush.
Pero los expertos médicos dijeron que Clinton tenía todas las posibilidades de retornar a la normalidad en el plazo más largo. Señalaron que el vice presidente Dick Cheney sufrió ataques al corazón en 1978, 1984, 1988 y 2000. A Cheney le hicieron un bypass en 1988.
Las buenas noticias para Clinton son que los dolores en el pecho fueron una advertencia temprana antes de sufrir un ataque al corazón. El angiograma del viernes, un procedimiento para detectar la existencia de obstrucciones en las arterias coronarias, determinó que Clinton padecía arteriosclerosis en los vasos sanguíneos coronarios, aunque con un “normal funcionamiento del corazón y sin muestras de haber padecido un ataque cardíaco”, según el Dr. Anthony Pucillo, que realizó los exámenes.
El hecho de que Clinton tenga que someterse a una cirugía del corazón fue una sorpresa para los amigos y vecinos de Westchester que notaron que había perdido bastante peso en los meses recientes, en parte por someterse a la dieta rigurosa South Beach, bajo en hidrocarburos.
Cuando fue presidente gozó en general de buena salud, excepto por una pequeña pérdida de audición y una lesión cancerígena en la nariz. Fue famoso, sin embargo, por disfrutar de las comidas rápidas y por comer muchas hamburguesas con papas fritas.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.