EL MUNDO
› CLINTON SE SOMETIO CON EXITO A UNA CIRUGIA DE BYPASS
No más hamburguesas para Bill
Por Rupert Cornwell*
Desde Washington
El ex presidente norteamericano Bill Clinton salió bien ayer de la cirugía de bypass y estaba descansando cómodamente, después de la intervención que duró cinco horas en el Hospital Presbiteriano de Nueva York. “Todo está saliendo bien”, dijo un asistente de su esposa, la senadora Hillary Clinton. Después de la cirugía, su marido de 58 años fue llevado a la unidad de terapia intensiva. Los médicos dijeron que si todo estaba bien podría ser trasladado a una sala normal dentro de las 24 o 48 horas.
El ex presidente se sometió a la operación tres días después de ser internado en el hospital por dolores en el pecho y falta de aire. En una entrevista telefónica desde el hospital el viernes por la noche con Larry King, de la CNN, Clinton confesó tener “un poco de miedo, pero no mucho”.
La cirugía, que involucró el bypass de tres o cuatro arterias tapadas al corazón de Clinton, fue rutina, aunque hay un índice de fatalidad de alrededor del uno por ciento. Clinton, que fue presidente entre 1993 y 2001, dijo que el problema se debía en parte a la historia clínica familiar, pero admitió que él “podría haber hecho algún daño en esos años cuando fui demasiado descuidado con lo que comía”. En la Casa Blanca era conocido por ser un corredor y golfista entusiasta, pero también un gran consumidor de comidas rápidas.
A principios de año se lo vio más delgado que cuando fue presidente. Atribuyó la pérdida de peso a la reducción del consumo de comidas grasas en su dieta y al régimen South Beach, que limita la ingesta de carbohidratos y grasas, además de hacer ejercicio de forma regular. Sin embargo, durante el tour de este verano para promover su autobiografía Mi vida aumentó 4,5 kilos, “que para sacármelos de encima voy a tener que trabajar mucho”, le dijo a King.
La cirugía significa que Clinton, el político más efectivo en las campañas de la historia política reciente de Estados Unidos, no podrá apoyar activamente a John Kerry, el candidato presidencial demócrata, al menos por un mes. Desde de que se anunciara la operación, más de 26.000 simpatizantes enviaron al ex presidente mensajes de apoyo desde todo el mundo. Clinton pasó el fin de semana con su esposa y su hija Chelsea en un ala segura del hospital. Hubo un declaración en la página web de la Fundación Clinton durante el fin de semana, diciendo que se sentían “agradecidos y apoyados por las miles de plegarias y mensajes de buena voluntad que hemos recibido en estos últimos días”. Decía: “Aunque un bypass no son buenas noticias para nadie, somos muy afortunados de que la condición fuera detectada a tiempo para llevar a cabo este procedimiento antes de que algo más serio ocurriera”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.