EL MUNDO
› TABARE VAZQUEZ HABLA DE SU
PLAN EN ECONOMIA Y DERECHOS HUMANOS
“Hay todo en común con Argentina”
“Quiero destacar las apreciaciones que ha tenido el presidente Kirchner con nosotros y las tomamos como un apoyo a todo el pueblo uruguayo”, declaró ayer el candidato frenteamplista Tabaré Vázquez en una conferencia de prensa en la que explicó lo que hará si, como se espera, es elegido mañana.
› Por Luis Bruschtein
“Las experiencias de gobierno no se pueden clonar entre los países, por más similitudes que haya”, expresó ayer Tabaré Vázquez, a quien todas las encuestas dan como ganador en la primera vuelta de la elección que se realizará mañana en Uruguay. El candidato del izquierdista Frente Amplio respondió así a las preguntas de la prensa extranjera que hacían un paralelo del proceso uruguayo con los gobiernos de Argentina y Brasil. Advirtió que no habrá copia, pero al mismo tiempo aprovechó para agradecer los gestos del presidente Néstor Kirchner y para saludar con dos días de atraso al presidente Lula da Silva por su cumpleaños.
Ayer viernes comenzó la veda electoral que regirá hasta mañana domingo. Desaparecieron de las calles de Montevideo los numerosos puestos que vendían propaganda de los candidatos, así como las camionetas que repetían las marchas partidarias y las consignas de los tres partidos en disputa, el Frente Amplio, el Partido Nacional o Blanco y el Partido Colorado, además de otras agrupaciones menores y la gran cantidad de sublemas que participan dentro de ellos en este sistema de lemas donde cada lista o sublema tiene un número que convierte la propaganda callejera en un verdadero galimatías matemático sólo entendible por los uruguayos.
Aprovechando el silencio de radio, Tabaré Vázquez, bastante poco accesible para los medios, realizó una conferencia de prensa en el Hotel Presidente de esta ciudad para los numerosos periodistas extranjeros que han llegado para cubrir esta elección. Como sucede en estos casos, las preguntas cubrieron un amplio espectro, desde la agencia oficial china Xinhuá, que expresó la admiración del pueblo chino por Tabaré Vázquez y aprovechó para solicitar la posición que tendría un futuro gobierno del Frente Amplio “ante los esfuerzos del pueblo chino por su unificación”. Tabaré Vázquez cedió la palabra al senador Reinaldo Gargano, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de esa cámara, quien envió sus saludos al pueblo chino y aclaró que mantendrá la posición tradicional de la política uruguaya de no reconocer a Taiwan.
Pero también hubo preguntas sobre el secreto bancario y el “paraíso fiscal que estimuló la fuga de capitales argentinos al Uruguay”, que motivaron una respuesta de Danilo Astori, quien sería el ministro de Economía de Vázquez. “Secreto bancario no es sinónimo de paraíso fiscal”, corrigió, antes de anunciar que no modificarán el secreto bancario, pero que se exceptuará ante situaciones específicas, como puede ser ante evidencias de evasión fiscal. Astori se molestó cuando en una pregunta lo calificaron de “liberal”. “Nunca me han calificado de esa manera –señaló con evidente molestia– y tampoco soy estatista, pero creo que la izquierda tiene la obligación de buscar formas de integración entre el mercado y el Estado, porque las miradas tradicionales de uno u otro lado están totalmente perimidas. Esto es lo que está haciendo Lula y creo que ése es el camino ineludible de la izquierda.”
“Quiero destacar las apreciaciones que ha tenido el presidente Kirchner con nosotros y las tomamos como un apoyo a todo el pueblo uruguayo, pero quiero también indicar que éstas se producen más allá de las circunstancias especiales; Uruguay tiene todo en común con Argentina, todos nos une, lo único que nos separa es el fútbol”, señaló el candidato frentamplista sobre su relación con el gobierno argentino.
Ante otra pregunta de un corresponsal español, reafirmó que si llega a la presidencia de su país, seguirá ejerciendo como médico oncólogo. Esta intención fue criticada por sus competidores en la campaña electoral. “No sé por qué lo critican –afirmó un dirigente de su entorno–; cuando hubo otros presidentes que dedicaron su tiempo libre a jugar al golf o a los caballos de carrera, es mejor que se dedique a la medicina.” El candidato, por su parte, recordó que en la historia uruguaya hubo un solo presidente médico, Francisco Vidal, en 1884, que también mantuvo el ejercicio de su profesión mientras estuvo a cargo del Poder Ejecutivo. “Es bueno que el presidente de un país mantenga el mayor contacto directo con la gente”, subrayó.
“Más que las primeras medidas, yo diría que los primeros gestos –corrigió cuando le preguntaron cuáles serán los elementos más visibles del cambio que implicaría un gobierno del Frente Amplio–. Aunque ganemos con mayoría absoluta en la primera vuelta y con mayoría parlamentaria, vamos a abrir las puertas para nuevos acuerdos de base programática con integrantes de otras fuerzas políticas que podrían expresarse en la integración del gabinete o en las empresas públicas”.
Y fue taxativo en cuanto al rumbo de un futuro gobierno izquierdista y las posibles “desviaciones”. “Tenemos un programa desarrollado durante un año y medio en diálogo con toda la sociedad civil, que finalmente fue aprobado en el congreso del Frente Amplio en el 2003 por unanimidad y donde un solo delegado se abstuvo. Nuestro compromiso es con ese programa, no hay ninguna posibilidad de desviarnos.” Para subrayar el aspecto social de ese programa, señaló que desde el primer momento comenzará a regir el plan de emergencia social, que tendrá como exigencia una contraprestación porque “los pobres no son objeto de dádivas, sino sujetos de derecho”. En este punto, Marina Arismendi, hija de un dirigente comunista histórico, remarcó la prioridad de generar trabajo y apoyar la libertad gremial.
El Mercosur fue un tema central en las declaraciones del candidato del Frente Amplio. “Para nosotros tiene una importancia estratégica, pero tiene que ser más que un acuerdo aduanero –dijo– para convertirse en un acuerdo político y en el motor de la integración regional” y adelantó que ésa será la política a partir del segundo semestre de 2005 cuando Uruguay asuma la presidencia pro tempore del organismo.
Con respecto a la deuda externa, Astori aclaró que con respecto a la deuda privada, que es alrededor de la mitad del total, ya se realizó un canje, cuyos primeros vencimientos serán alrededor del año 2011. Y con respecto a la otra mitad, con los organismos financieros, que tiene vencimientos muy fuertes en 2005 y 2006, adelantó que “nos pondremos en contacto con el FMI para negociar un flujo razonable de fondos que sea sostenible por el Uruguay sin que afecte su capacidad de crecimiento”. Sostuvo que los primeros contactos que ya se hicieron fueron positivos en este sentido.
“Cuando veo las caras de los compatriotas que llegan desde el exterior a votar, me lleno de emoción –afirmó Vázquez–, pero al mismo tiempo de cierta vergüenza porque estamos en deuda con ellos. Vamos a tratar de sacar una ley para que los uruguayos que residen en el exterior puedan votar en su lugar de residencia, ya sea por voto epistolar o por voto consular. Ya lo intentamos, pero no tuvimos mayoría parlamentaria.” Como todo anuncia que esta vez, el Frente Amplio tendrá mayoría propia, resulta casi seguro que en la próxima elección podrán votar también los emigrados.
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