EL MUNDO
› 17 DE LAS 25 REGIONES PRO-MOSCU DE UCRANIA ORIENTAL VIVIRIAN SIN EL OESTE
El este industrial amenaza con separarse
En medio de una crisis política aguda a raíz de las elecciones presidenciales y la movilización de miles en Kiev (que apoyan al candidato opositor pro-occidente), las regiones del este pidieron que se realice un referéndum para “determinar el estatus” del sudeste del país. Hoy la Corte Suprema fallará sobre si hubo fraude y si habrá nuevos comicios.
Por Andrew Osborn *
Desde Kiev
Los seguidores del candidato a presidente pro-ruso Viktor Yanukovich atacaron a los manifestantes opositores en un momento límite del país. Frente a los arquitectos de la denominada Revolución Naranja despertaron los del este industrial rusófilo. Los líderes de 17 de las 25 regiones del este de Ucrania dejaron en claro en Donetsk que no aceptarían como presidente al candidato pro-occidente Viktor Yuschenko y que preferirían romper con el resto de Ucrania si eso sucediera. Los líderes de la oposición ucraniana otorgaron ayer “24 horas” al presidente saliente, Leonid Kuchma, para que destituya al primer ministro, Viktor Yanukovich, al gobernador de Donetsk y otras regiones rebeldes. De lo contrario, le iniciarán acciones judiciales.
La región ucraniana de Donetsk, patria chica y principal feudo electoral de Yanukovich, convocó para el 5 de diciembre un referéndum local para reclamar que se eleve su estatus al rango de república autónoma. Una sesión extraordinaria del legislativo regional dio así el primer paso para federalizar el Estado ucraniano en respuesta a la descalificación por el Parlamento (el sábado) y la oposición de los comicios presidenciales que oficialmente habría ganado Yanukovich. Aumentando la presión al hombre que creen que es una marioneta de Washington, que busca quitar a Ucrania de la escena de influencia de Rusia y sí en la de la OTAN y la Unión Europea, votaron para llevar adelante la consulta en diciembre “para determinar el estatus” del sudeste del país.
Esto eleva el espectro de una Ucrania dividida en dos, que ya está escindida por líneas históricas, lingüísticas, culturales y políticas.
En el oeste y la capital, Kiev, la gente habla ucraniano por elección y tiene un sentido profundo de nacionalismo ucraniano. Están preparados para romper con el antiguo poder imperial, Rusia, y forjar su propio futuro sin la intromisión de Moscú, que considera a Ucrania su patio de atrás.
Pero en el este se habla mucho más ruso y las personas se sienten cercanas a Moscú. Temen que Yuschenko cierre las minas de carbón de la región si llega al poder y sean tratados como ciudadanos de segunda clase. Muchos de los 3500 delegados y 5000 manifestantes estaban furiosos. “Si gana Yuschenko, espero que la región de Donbass sea parte de Rusia” dijo Milana Polovnikova, de 20 años y oriunda de Donetsk. “Las cosas fueron mal económicamente cuando Yuschenko fue primer ministro (desde 1999 a 2001), pero ahora están mucho mejor con Yanukovich (el actual premier). La gente trabaja y recibe su salario en término”, agrega. Moscú está abiertamente a favor de Yanukovich, observando la situación muy de cerca. Muchos líderes regionales declararon que no acatarán órdenes que provengan de Yuschenko, que está casado con una ciudadana norteamericana. Vasily Nadraga, diputado del Partido de la Unión y aliado de Yanukovich, ya advirtió al parlamento que la parte este de Ucrania podría vivir fácilmente sin la parte oeste. “Tenemos derecho a vivir del modo en que lo hacemos ahora: con nuestro carbón, metal, tecnología de avanzada e incluso nuestros cereales. Con sus minas de carbón e industrias de acero y químicos, el este es visto como el motor económico del país”, y la gente sospecha que le estamos subsidiando a la menos industrializada región oeste, agregó.
La oposición presentó a Kuchma un ultimátum en el que amenazó con bloquear sus desplazamientos por el país si en 24 horas no destituye a Yanukovich y al gobernador de Donetsk y otras regiones rebeldes y no releva la composición de la Comisión Electoral Central. El anuncio fue hecho por la número dos de la oposición, Yulia Timochenko, poco después de que sus colegas prometieran que en Kiev los manifestantes desbloquearán hoy la sede del gobierno, pero mantendrán el bloqueo de la administración presidencial para presionar a Kuchma. “Planteamos un ultimátum a Leonid Kuchma. Debe destituir a Viktor Yanukovich, a los gobernadores separatistas (de las regiones) de Donetsk, Luhansk y Kharkiv (este) y comenzar las investigaciones judiciales”, indicó la legisladora Yulia Timochenko, ante miles de manifestantes reunidos en Kiev. “Le damos 24 horas para hacerlo”, indicó, y advirtió: “si no, lo consideraremos un criminal y se abrirán investigaciones en su contra”. Timochenko hizo luego un llamado a las fuerzas armadas a “defender al pueblo”, tras asegurar que las autoridades preveían atacar durante la noche a los manifestantes. “Hago un llamado al ejército. No dejen al pueblo sin defensa”, dijo la legisladora.
La oposición, liderada por Viktor Yuschenko, acentuó ayer su movilización en vísperas del fallo de la Corte Suprema ucraniana sobre la controvertida elección presidencial del 21 de noviembre.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
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