El oficialismo chileno repudió ayer las declaraciones de los hijos del ex dictador Augusto Pinochet, Marco Antonio y Lucía, que criticaron conductas de su padre, pero con indulgencia. Ayer, el presidente Ricardo Lagos anunció una pensión económica mensual de 215 dólares, luego que se diera a conocer el informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y tortura. “He leído y ana-lizado este informe, que constituye una experiencia sin precedentes en el mundo”, señaló el mandatario.
El diputado democristiano Jorge Pizarro dijo ayer que los dichos de los hijos de Pinochet son un “blanqueo” para endosarle toda la responsabilidad al padre y luego decir que “está viejo, no tiene capacidad mental para responder y por lo tanto nadie es responsable”. Por su parte, el diputado socialista Ricardo Núñez recomendó que “los hijos de Pinochet, por el bien de su padre deberían quedarse callados”. En una entrevista al diario La Tercera, Marco Antonio afirmó que la acusación por las cuentas millonarias de su padre en EE.UU. era difícil de defender y él manejó “irresponsablemente” esos fondos. Lucía, su hermana mayor, dijo al periódico El Mercurio discrepar con el mea culpa institucional del ejército chileno frente a las violaciones de derechos humanos, el 5 de noviembre pasado. “Esto no fue institucional, fueron abusos de poder personales.”