EL MUNDO
Primera luz verde para un segundo mandato de Alvaro Uribe en Colombia
El Congreso colombiano aprobó la reforma constitucional para la reelección presidencial. Falta el aval de la Corte Suprema de Justicia.
Por Pilar Lozano *
Desde Santafé de Bogotá
El Congreso dio vía libre a la reelección del presidente Alvaro Uribe. Por una amplia mayoría –112 a favor 34 en contra–, el Legislativo avaló, a última hora del martes, una reforma constitucional que permite la reelección inmediata de presidentes y vicepresidentes. La reelección puede darse por una sola vez, es decir que podrán doblar, a través de las urnas, su período de cuatro a ocho años. Uribe podrá hacer campaña, abiertamente, cuatro meses antes de las elecciones de mayo del 2006.
El año entrante el Congreso debe tramitar una ley que establezca las reglas del juego que garanticen competencia justa para la oposición. Falta aún un trámite que podría echar por la borda esta posibilidad: el aval de la Corte Constitucional; los nueve magistrados revisarán con lupa lo aprobado por el Legislativo. Ellos lo pueden vetar por vicios de forma o de fondo. Hay varios motivos para pensar que no será nada fácil su paso por esta Corte. Con el visto bueno del Congreso aumentaron las cábalas sobre quién puede ser el candidato que derrote a Uribe en el 2006. “Seguro se puede derrotar”, opina el senador y ex guerrillero Antonio Navarro. Para él la caída de la popularidad del presidente, registrada en los últimos meses, seguirá aumentando, y si existe una propuesta seria para hacer frente a la continuidad de un gobierno de mano dura, ésta podría triunfar.
La sola posibilidad de un segundo mandato de Uribe generó preocupación entre sectores políticos y sociales que promueven una salida negociada al conflicto armado interno; mientras que los promotores de la reelección ven con alivio una continuidad de la política de seguridad de Uribe, de mano dura contra la guerrilla. “Una eventual reelección de Uribe tiene implicaciones en el sistema político, pero también en el conflicto armado colombiano, con efectos directos en la situación de orden público”, afirmó el politólogo Fernando Giraldo. En lo político, según Giraldo, “va a haber una mayor concentración en el Ejecutivo, los partidos se van a debilitar dramáticamente sobre todos los tradicionales porque se van a tratar de poner alrededor de Uribe para no quedar fuera en los próximos cuatro años”. El experto en seguridad, Alfredo Rangel, coincidió en señalar que “es absolutamente probable que el próximo año se produzca unacontraofensiva de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), orientada a influir en el resultado de las elecciones”.
Con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que en el marco de un proceso de paz con el gobierno se comprometieron a desmovilizar a sus 20.000 hombres antes de 2006, los expertos perciben la continuidad de ese plan.
Los que siempre se han opuesto alegan como argumento principal que la reelección generará la concentración del poder en el presidente Uribe. Muchos colombianos ven ya como actos de candidato los actos de gobierno. Los que están a favor creen, como lo dijo el presidente Uribe hace poco más de un año, que Colombia “no se le puede entregar a una mano blandita”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.