EL MUNDO
› COMO ES LA CRISIS ECONOMICA QUE ESTREMECE AL PAIS
Casi como el corralito de acá
› Por Mercedes López San Miguel
“En unos pocos días el sistema financiero podría colapsar como un castillo de naipes”, dijo el lunes el presidente saliente de Ucrania, Leonid Kuchma, cuando el conflicto político de la segunda economía de la ex Unión Soviética entraba en su segunda semana. Al día siguiente, el Banco Central de Ucrania reforzó los controles en las operaciones de efectivo y de venta de dólares para prevenir una corrida bancaria y frenar la salida de capitales. Los precios de los bonos ucranianos se desplomaron. La salida de depósitos comenzó semanas antes de la que sería la votación desencadenante de la actual crisis política, debido a que los ucranianos tenían poca fe en el sobredimensionado sistema bancario. Y temen por sus ahorros.
El Banco Central dijo el martes que limitaría la venta de dólares en efectivo a 1000 dólares por día, y la venta de dólares no en efectivo a 50.000. Los retiros de los cajeros automáticos fueron limitados a 1500 hryvnias (moneda nacional) por día, equivalentes a 282 dólares. Las empresas estarán habilitadas a retirar 80.000 hryvnias por mes, además de los salarios y algunos otros costos operacionales. Los que deseen acordar por montos mayores de dinero requerirán mayores controles bajo la ley de antilavado. Según el gobierno, los depósitos de los individuos disminuyeron 1,6 por ciento desde el comienzo del mes. Eso se compara con el crecimiento del 30 por ciento de los depósitos desde que comenzó el año. El BC vendió cerca de 2000 millones de dólares de sus reservas en los últimos dos meses para cubrir la creciente demanda de dólares impulsada por la salida de capitales y por los temores por la inflación.
“Esta es una variante de una regulación ponderada y debería ayudar a la estabilidad del sector bancario”, dijo Arseniy Yatsenyuk, a cargo de la presidencia del Central. Sostuvo que las medidas estarían en vigencia hasta el 31 de diciembre. Las disposiciones se adoptaron después de días de protestas masivas y varios pronunciamientos sobre la amenaza de una crisis económica, luego de la disputada elección presidencial de la semana pasada que se dijo que había dado la victoria al primer ministro Viktor Yanukovich. Las reservas en monedas extranjeras brutas disminuyeron a 10.300 millones de dólares al 26 de noviembre, desde 10.460 millones de la semana anterior. El Banco Central también reiteró su promesa de ayudar a los bancos comerciales con préstamos de estabilización si sufren la falta de liquidez. En agosto de este año los datos arrojaron que Ucrania crecía a un ritmo promedio del 11 por ciento anual, con baja inflación y una deuda externa de 12.000 millones. La política económica de Kuchma, desde que asumió el cargo en julio de 1994, se caracterizó por la disciplina financiera y casi eliminación de los controles a precios y mercado exterior.
En el este pro Moscú del país, ucranianos afectados por el pánico asediaron los últimos días las sucursales de los bancos para retirar sus ahorros, y muchos cajeros automáticos estuvieron cerrados debido a la alta demanda de moneda fuerte. En la capital, Kiev, la gente dijo que también estaban teniendo dificultades cuando trataban de retirar su dinero de los cajeros automáticos.
La agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s advirtió que el sistema bancario de Ucrania estaba bajo la amenaza de interrupciones y que si persistía el amargo empate político podría tener un impacto en la estabilidad económica. “Los riesgos económicos y de la industria relacionados con el sistema bancario de Ucrania son muy altos e implican turbulencias económicas y de mercados,” dijo el analista de S&P Alwin Greder. “Es una muy mala noticia para la estabilidad macro, y probablemente veremos una inflación más alta en noviembre y diciembre porque hay crecientes preocupaciones por la administración monetaria y el liderazgo en el Banco Central”, dijo Frank Gill, estratega de mercados emergentes de IDEAglobal, en Londres.
El efecto del conflicto en Ucrania podría afectar el destino del resto de Europa del Este, incluyendo Rusia. Putin respalda al “amigo del Kremlin” Yanukovich con la esperanza de reafirmar su control sobre la periferia de Rusia. Un dato no menor es que Ucrania depende de Rusia para el suministro energético y a su vez es proveedora de carne, leche, cereales y hortalizas a las otras repúblicas. Desde la caída del Muro de Berlín, muchos de los antiguos satélites de Moscú prefirieron unirse a la alianza defensiva OTAN, liderada por EE.UU. y la Unión Europea. Estos últimos avalan el pedido de elecciones del otro Viktor de la “revolución naranja”.