Cinco bombas explotaron en estaciones de servicio cercanas a autopistas en y alrededor de Madrid anoche, después de advertencias de un vocero de la ETA, el grupo separatista vasco. Cuatro personas fueron levemente heridas y la policía pudo evitar heridos más serios al evacuar los cinco lugares antes de que estallaran las bombas. El tránsito de la hora pico quedó paralizado en la víspera del fin de semana largo, cuando millones de madrileños se iban de la ciudad.
La policía se enteró de la amenaza de bomba por el sitio de Internet del diario radical separatista vasco Gara, 50 minutos antes de que los artefactos explotaran. Gara en San Sebastián dijo que recibió un llamado telefónico de alguien que se identificó como un miembro de ETA. La policía dijo que las bombas, que fueron puestas en tachos de basura, eran pequeñas y causaron relativamente poco daño. Las cinco estaciones de servicio fueron cerradas y acordonadas por la policía y los bomberos. También se cerraron las autopistas que salían de la ciudad, mientras la policía investigaba las zonas, lo que produjo enormes atascamientos de tránsito. Las autoridades pidieron a los automovilistas que pospongan sus viajes y se queden en casa hasta el día de hoy para evitar la horrible congestión.
Los artefactos tenían claramente la intención de causar caos y alarma a la ciudadanía, sin producir daños serios, en concordancia con la estrategia reciente de los separatistas armados.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.