El asesino millonario superó su presunta condición crítica de salud. Sin embargo, el ex dictador chileno Augusto Pinochet seguirá internado en el Hospital Militar de Santiago mientras la Corte de Apelaciones decide hoy si paraliza el arresto domiciliario que ordenó el juez Juan Guzmán Tapia, tras el recurso de amparo que presentó su defensa por la Operación Cóndor. Amigos del ex dictador chileno Augusto Pinochet se mostraron molestos porque se dude del estado de salud del anciano general. Por otra parte, revelaciones de prensa conocidas este fin de semana complican aún más la maraña judicial a la que se enfrenta el enfermo imaginario.
“El estado de salud del capitán general Augusto Pinochet Ugarte ha evolucionado favorablemente, recuperando conciencia y motricidad”, aseguró el informe entregado ayer por el Hospital Militar de Santiago. Pinochet fue internado el sábado tras sufrir un “accidente cerebrovascular con pérdida de conciencia, déficit neurológico y alteración de su motricidad”. Pese a que la Junta Médica estima que “ha superado su condición crítica”, se indicó que “Pinochet permanecerá hospitalizado para evaluación”. De esta forma, Pinochet estará internado cuando la Corte de Apelaciones entregue hoy su veredicto sobre el habeas corpus presentado por el abogado defensor Pablo Rodríguez, para impedir el arresto ordenado hace una semana por el juez Guzmán Tapia. El juez estudia su responsabilidad en los crímenes de la Operación Cóndor.
“Su estado de salud no tiene nada que ver con la parte judicial”, aseguró el general retirado Guillermo Garín, uno de los más estrechos colaboradores de Pinochet. El director ejecutivo de la Fundación Pinochet, el general retirado Luis Cortés Villa, acusó al juez de ser responsable del empeoramiento en la salud del ex dictador. Manifestó que “siempre existe la duda, especialmente de aquellos que quieren hacer dudar al país”. “Creo que la mejor respuesta de ver si esto es un show, como pueden pensar algunos, es verlo, y cuando uno lo ve, siente impotencia, siente pena”, sostuvo. El diputado Iván Moreira, de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) y el único político que visitó a Pinochet en el Hospital, aseguró que el juez Guzmán tiene “afán de venganza” en contra de Pinochet. “Basta ver al general Pinochet, un hombre que está en una situación de salud más que complicada... No se puede valer por sí mismo, porque su motricidad indudablemente no le permite desplazarse”, aseguró.
Sin embargo, abogados de Derechos Humanos manifestaron que la enfermedad de Pinochet es una “maniobra” para que el recurso de amparo le sea favorable. “Primero en Londres fingió una grave enfermedad, postrado en silla de ruedas, la que tiró por la borda a su bajada del avión y saludó a sus partidarios con el bastón en alto”, recordaron.
Por otra parte, el diario santiaguino La Nación ayer publicó revelaciones que complican aún más al ex dictador en diversas causas judiciales, en particular la referida a la desaparición y el asesinato de opositores en el marco del Plan Cóndor. El diario publicó un documento “hasta ahora inédito” por el que Pinochet nombró en 1973 al jefe de la policía política dictatorial DINA, Manuel Contreras, como su “delegado”, pese a que ante los tribunales siempre dijo que no se relacionaba con ese organismo de exterminio a opositores. En calidad de jefe de DINA, Contreras integró después la máxima instancia del Plan Cóndor, la coordinación regional de los terrorismos de estado para perseguir ilegalmente, secuestrar y asesinar a opositores. La Nación publicó además que, en la causa por las secretas cuentas millonarias del Riggs, el juez Sergio Muñoz ya llegó al convencimiento de que el imputado cometió negociación incompatible, malversación de fondos públicos y fraude tributario.