@W2 ganó fuerte en las elecciones de noviembre, y se propone usar su nuevo poder. En su última conferencia de prensa del año, el presidente de Estados Unidos, George Bush, respaldó ayer al criticado jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, reiteró que se llevarán a cabo las elecciones del 30 de enero en Irak y se manifestó optimista sobre las perspectivas de la economía estadounidense.
En su discurso, que tocó tanto temas domésticos como de política exterior, Bush elogió la tarea de Rumsfeld. “Ha hecho un gran trabajo. Espero que también los miembros del Congreso reconozcan el buen trabajo que está haciendo”, expresó. Ante preguntas de la prensa, insistió en que el jefe del Pentágono, uno de los principales exponentes de los “halcones” de la Casa Blanca, hizo un “trabajo muy complejo, sobre todo en tiempos de guerra”. “Estoy muy contento de seguir trabajando con él”, dijo sobre Rumsfeld, quien fue blanco de virulentas críticas por su actuación en Irak en los últimos días, cuando varios senadores, incluso republicanos, pidieron su renuncia al cargo. Y ayer, un sondeo Gallup mostró que un 52 por ciento de los estadounidenses quiere la dimisión del funcionario.
En otro pasaje de la rueda de prensa, expresó su optimismo con respecto a Irak y ratificó las elecciones del 30 de enero próximo en ese país, que no serán “detenidas” por ataques de los “terroristas”, según aseveró. “No espero que el proceso esté libre de problemas, pero las elecciones se celebrarán en Irak y (este país) será pronto una democracia”, dijo Bush. En su exposición, el presidente eludió precisar cuándo se retirarán las tropas estadounidenses de Irak, pero dijo que será “lo antes posible”, una vez que las fuerzas militares iraquíes estén preparadas para controlar la seguridad del país. Estados Unidos logró resultados “mixtos” en el adiestramiento de las fuerzas iraquíes para garantizar la seguridad en su país, declaró Bush, pero afirmó que la situación en Irak es menos grave que como la presenta la prensa. Dijo además que su gobierno cuenta con diversos medios, como los diplomáticos y la presión económica, para que Irán y Siria desistan de interferir en las elecciones iraquíes. Según afirmó, “ex generales de Saddam Hussein” recaudan dinero en Siria para financiar a la insurgencia en Irak.
Además, Bush renovó la promesa de recortar el déficit fiscal de 412 mil millones de dólares “a la mitad” en cinco años. No obstante, aclaró que mantendrá el incremento ya comprometido del gasto de Defensa. “Daremos todas las herramientas y recursos necesarios a nuestros militares, y protegeremos nuestra patria”, subrayó. También expuso otras prioridades para el año próximo, entre ellas la reforma del sistema de jubilaciones, que no detalló, y el plan de convertir en permanentes los recortes fiscales.