El ejército colombiano descubrió ayer un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a 20 kilómetros de San Vicente del Caguán, epicentro de la antigua zona de despeje del sur del país, que el presidente Andrés Pastrana había cedido para desarrollar el fallido diálogo de paz. La “ciudadela” contaba con alojamiento para 1500 personas, canchas de fútbol y voley. A la vez, en el centro de Bogotá fue desactivado un coche bomba; se sospecha de las milicias urbanas de las FARC.
“La ciudadela estaba iluminada con treinta lámparas reflectoras ubicadas estratégicamente en postes de madera. Allí fue hallada una vivienda de dos pisos, un sector con 12 cabañas para cabecillas y 11 alojamientos en madera, cada uno con capacidad para más de 100 guerrilleros”, precisó Enrique Hernández, vocero de agencia de noticias del ejército. Según el informe, el campamento incluía un comedor para 200 personas, una plaza de armas con tribuna y un polígono. Hernández anunció que el jefe de las Fuerzas Armadas, general Fernando Tapias, y el comandante del ejército, general Jorge Mora, se trasladarán a la zona para verificar el hallazgo. Hace cinco días, el ejército había desmantelado un moderno hospital también perteneciente a las FARC en el selvático municipio de La Uribe que, al igual que San Vicente, formó parte de la zona de distensión.
En Bogotá, la policía halló un auto cargado con 40 kilos de explosivos en una zona de departamentos y oficinas, cercana a la sede administrativa del periódico El Tiempo, el más importante del país. Ese diario es propiedad de la influyente familia Santos, a la que pertenecen el actual ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos, y Francisco Santos, fórmula vicepresidencial de Alvaro Uribe, el candidato de línea dura contra la guerrilla.