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› ISRAEL PODRIA NO RETIRARSE DE LOS TERRITORIOS POR UN TIROTEO A UN SOLDADO
Acusaciones y amenazas hasta el último minuto
Israel y los palestinos no dejaron de chocar verbalmente hasta la víspera misma de las elecciones, mientras los militantes de Hamas en la Franja de Gaza reiteraban su sabotaje a los comicios.
Por D. M.*
Desde Jerusalén
Israel amenazó ayer con cancelar su prometida retirada militar de los territorios ocupados diseñada para asegurar elecciones libres de un nuevo presidente palestino hoy, después del fatal tiroteo contra un soldado fuera de servicio cerca de la ciudad cisjordana de Nablús. Los líderes de los 800 monitores internacionales que supervisarán los comicios recibieron de un asesor del primer ministro israelí, Ariel Sharon, la advertencia de que quizá debería revertir el plan de un extendido levantamiento de las restricciones si los ataques de militantes continuaban. Pero la amenaza (y los ataques) no se habían concretado hasta anoche.
La movida se produjo mientras funcionarios palestinos y grupos de derechos humanos denunciaban que en muchas partes de Cisjordania Israel no había cambiado el despliegue de las tropas o los procedimientos de control para facilitar la votación, la primera de este tipo desde que Yasser Arafat fue elegido presidente en 1996 Mahmud Abbas, el jefe de la Organización de Liberación Palestina (OLP) de 69 años, es el favorito para ganar en la primera vuelta de la votación. Cerca de 1,8 millón de los electores cumplen los requisitos para sufragar en los 3000 centros de votación a lo largo de Gaza y Cisjordania, desde la 7 de la madrugada de hoy.
Las fuerzas israelíes están todavía a la caza de los hombres armados que dispararon contra dos vehículos civiles, dando muerte a un soldado e hiriendo a otros tres. El ejército dijo que los hombres estaban de vacaciones y agregó que un civil que viajaba en un segundo auto resultó “levemente” herido. Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa –vinculadas con la organización Al Fatah, de la que Abbas es candidato– se adjudicó la responsabilidad del ataque.
Saeb Erekat, ministro del gabinete palestino, protestó porque Israel no estaba manteniendo su promesa y porque no había habido cambios reales sobre el terreno. El Centro Palestino de Gaza por los Derechos Humanos dijo que varios informes de trabajadores de campo en Cisjordania mostraban que los puestos de control seguían siendo los normales y en algunos casos habían aumentado, al sumarse nuevos. Pero el ejército insistió en que el plan para aligerar las restricciones seguía intacto. Un portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes agregó: “Si hay alguna actividad terrorista, ésta pondrá en peligro todo el proceso y dificultará a los palestinos llevar adelante estas elecciones”.
Un portavoz de un grupo de observadores de la Unión Europea, encabezado por el ex primer ministro francés Michel Rocard, dijo que en el único caso que supieron que habían sido demoradas la entrega de cajas de votación y otros materiales esenciales para las elecciones, esto había ocurrido por un toque de queda en ocho poblados en la región de los disparos del viernes. Los materiales ahora han sido entregados. Agregó que los monitores habían sido retirados de la región de Khan Yunis, al sudeste de Gaza, después de que se informara que dos periodistas españoles habían sido secuestrados y llevados en un auto por un grupo de palestinos (pero luego rápidamente liberados).
* De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B Nieva.