Primero fue un contratador de inmigrantes ilegales; ahora, el juez que molestó al ex presidente Bill Clinton husmeó las contabilidades del gigante energético Enron y privilegió la seguridad por sobre las libertades civiles, resultó ser el segundo candidato propuesto por George W. Bush ayer para liderar el monumental Ministerio de Seguridad Interior, creado después del atentado del 11 de septiembre. Michael Chertoff deberá gestionar este monstruo administrativo, con más de cien mil personas empleadas, acusado de no estar capacitado para responder con agilidad ante un posible ataque terrorista.
Chertoff es uno de los responsables de la detención indefinida y en secreto de extranjeros sospechosos desde el 11-S, cuando estuvo al frente de la división criminal del Departamento de Justicia entre 2001 y 2003. Elegido para reemplazar a Tom Ridge, Chertoff deberá administrar un colosal ministerio con más de 170.000 funcionarios y fama de ineficacia. Bush lo propuso después de que su primer candidato, el ex jefe de Policía de Nueva York Bernard Kerik, renunciara tras descubrirse que había contratado de forma fraudulenta a una inmigrante ilegal para no pagar impuestos por ella. Para cubrir el papelón, Bush recurrió a Chertoff, un reconocido jurista que no sólo metió sus narices en el resonado caso de corrupción financiera de Enron sino que también fue el dolor de cabeza de los Clinton. Fue asesor legal del comité del Senado que investigó el escándalo inmobiliario Whitewater, que implicó a Clinton y a su esposa Hillary, a mediados de 1990. Irónicamente, Hillary, como senadora de Nueva York, es una de las personas que deberá confirmarlo o no en su cargo, y se sabe que sus sentimientos por él no son de simpatía, precisamente. Bush elogió a su candidato y dijo que “en los días siguientes al 11-S, Mike ayudó a vincular los ataques terroristas a la red Al Qaida. Entendió que la estrategia en la guerra contra el terrorismo es prevenir los atentados antes de que ocurran”. Con este nombramiento, Bush completa la remodelación del gabinete, a nueve días de su asunción oficial en su segundo mandato como presidente de EE.UU.