EL MUNDO
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Adiós a Guantánamo
Estados Unidos aceptó liberar a los cuatro británicos de Guantánamo, sólo después de haber recibido garantías de que estarán constantemente monitoreados y enfrentarán una investigación, para saber si pueden ser acusados en este país. El compromiso, que se cree que fue hecho personalmente por Tony Blair, parece haber finalmente persuadido a la Casa Blanca a devolver a los cuatro hombres a quienes considera “combatientes enemigos”. Según altas fuentes, el asunto fue discutido en tres ocasiones por los dos hombres, desde que el primer ministro declaró en 2003 que esperaba que se resolviera “prontamente”.