Semana negra para el presidente de Perú, Alejandro Toledo, y su familia. Mientras que la oposición en el Congreso logró conseguir las firmas necesarias para presentar la moción de censura contra el primer ministro, Carlos Ferrero –que se votará el próximo martes–, el juez que dirige las investigaciones sobre la presunta falsificación de firmas que habría permitido al partido en el gobierno inscribirse en 1997 ante la autoridad electoral ordenó el arresto domiciliario de Margarita Toledo, hermana del presidente.
En julio del 2004, una testigo denunció que el partido de Toledo falsificó masivamente las firmas necesarias para su inscripción. En sus declaraciones, Carmen Burga apuntó a Margarita Toledo, hermana del presidente, entre otras figuras del partido. Al poco tiempo, apareció un video donde la testigo se retractaba de sus declaraciones. Y luego, en circunstancias aún no esclarecidas, se fugó del país. Pero Burga volvió y habló. Y el juez operó.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.