El presidente de Venezuela Hugo Chávez paralizó todo acuerdo y negociación comercial con Colombia hasta que Bogotá se disculpe públicamente por la captura del líder rebelde Rodrigo Granda, conocido como el “canciller” de la guerrilla colombiana de las FARC. Chávez invitó a su colega colombiano Alvaro Uribe a disculparse porque instigó el secuestro de Granda en Caracas, un delito que viola “flagrantemente” la soberanía venezolana.
Chávez dijo ayer que desde Colombia se sobornó a militares y a civiles venezolanos para que participaran en la captura de Granda, con la promesa de un millón de dólares en recompensa. El presidente agregó que Granda fue secuestrado por un grupo de cinco militares venezolanos, en una operación de la policía colombiana, y luego entregado en Cúcuta a las autoridades colombianas. Chávez dijo que los militares serán juzgados con dureza: “Seremos implacables con ellos.”
El embajador de Venezuela en Colombia, Carlos Santiago Ramírez, que fue llamado “a consultas”, no regresará a Bogotá hasta que haya una disculpa. La suspensión de los acuerdos comerciales incluye la paralización de la construcción de un gasoducto binacional y puede afectar seriamente el intercambio binacional, que en 2004 llegó a 2000 millones de dólares.
Visiblemente enojado, Chávez dijo que es “injustificable desde todo punto de vista que altos funcionarios del Estado colombiano y del gobierno colombiano estén instigando a funcionarios venezolanos al delito”.
Pero el presidente venezolano dejó abierta una puerta a la reconciliación cuando agregó que “no creo que el presidente Uribe haya estado al tanto de la operación que planificó la policía colombiana y que violó la soberanía venezolana”.