EL MUNDO
› IAN WILMUT PODRA CLONAR EMBRIONES CON FINES TERAPEUTICOS
De Dolly a los embriones humanos
El investigador obtuvo el permiso oficial del Reino Unido. Investigará tratamientos para el Alzheimer, el Parkinson y la diabetes.
Por Walter Oppenheimer*
Desde Londres
Ian Wilmut, del Instituto Roslin de Edimburgo, en asociación con un equipo del King’s College de Londres dirigido por el profesor Christopher Shaw, obtuvo ayer la segunda licencia que concede la administración británica para la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos. Creador en 1996 de la famosa oveja Dolly, el primer mamífero clónico, Wilmut quiere investigar nuevos tratamientos para enfermedades como el Al- zheimer, el Parkinson y la diabetes. La primera licencia europea para clonar embriones humanos con fines humanos fue concedida en agosto pasado a un grupo de investigadores de Newcastle.
Un grupo de médicos coreanos se atribuyó el año pasado la primera clonación de embriones humanos, pero científicos europeos pusieron luego en cuestión ese anuncio, porque los coreanos no pudieron probar de manera incontrovertible que la única línea celular que obtuvieron procediera de un embrión clonado.
La concesión al Instituto Wilmut y al King’s College de la segunda licencia que otorga en el Reino Unido la Autoridad para la Fertilización Humana y Embriología (HFEA, en sus siglas en inglés) fue festejada en Edimburgo por un grupo de pacientes de enfermedades neuronales. Quizás el escocés más famoso que padece una enfermedad de este tipo es el futbolista Jimmy Johnstone, considerado el jugador más grande de la historia del Celtic de Glasgow. El otrora pelirrojo Johnstone, extraordinariamente avejentado y calvo a sus apenas 60 años, se declaró “encantado con la noticia”. “La decisión de hoy ayudará a cientos de miles de personas en todo el mundo y a la gente que cuida de ellos”, dijo. “Es una cuestión de salvar vidas. Ahora sólo espero que puedan acelerar las investigaciones porque el tiempo es el mayor enemigo de estas enfermedades.”
Johnstone se dirigió a los grupos religiosos y pro-vida que se oponen a la clonación de embriones humanos, incluso aunque esta tenga exclusivamente fines terapéuticos, porque consideran que la posterior destrucción de esos embriones significa destruir vidas potenciales. “A quienes se oponen a esta investigación quisiera preguntarles qué harían si uno de sus seres queridos padeciera una de estas enfermedades y supiera que el uso de estas células quizá pudiera curarlos.”
El uso de embriones humanos con fines médicos es legal en el Reino Unido desde 1990, aunque la clonación terapéutica no se aprobó hasta el año 2001 y sólo se puede recurrir a ella bajo una reglamentación muy estricta, siempre con fines médicos y jamás con fines reproductivos.
El creador de la oveja Dolly declaró ayer a la BBC: “Por primera vez será posible estudiar desde estadios muy tempranos células que hubieran desarrollado enfermedades neuronales motoras si hubieran estado en un paciente. Eso va a crear una nueva serie de oportunidades y vías totalmente nuevas que no se podrían llevar adelante de ninguna otra manera”.
El profesor Shaw, del departamento de neurología del Instituto Psiquiátrico en el King’s College, enfatizó que ahora es importante encontrar financiación para llevar a cabo las investigaciones y añadió: “Hemos pasado 20 años estudiando los genes que causan las enfermedades motoras degenerativas y hasta ahora sólo hemos encontrado un gen. Creemos que el uso de cell nuclear replacement va a significar un gran avance en la comprensión de por qué las neuronas motoras degeneran con estas enfermedades sin tener por ello que localizar el gen defectuoso”.
* De El País, de Madrid. Especial para Página/12.