EL MUNDO
› UNA INTERPELACION MELODRAMATICA
Golpes del golpe
La investigación sobre el efímero golpe venezolano al presidente Hugo Chávez está desbarrancándose en el melodrama. Ante diputados oficialistas y opositores que investigan el breve golpe contra el presidente Hugo Chávez, el ministro de Defensa y vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, denunció ayer la posibilidad de un “nuevo golpe” y de un “magnicidio”. “Sin ánimo de chantajear, nosotros tenemos informaciones de que hay gente obcecada que está preparando una nueva aventura”, aseguró. Según Rangel, en Venezuela hubo “tres golpes” del 11 al 14 de abril. El primero lo protagonizaron la tarde del 11 de abril “generales sin tropa”; el segundo, de corte “fascista”, lo impulsó horas más tarde el contraalmirante (r) Carlos Molina Tamayo; y el tercero, contra el gobierno provisorio, lo encabezó la tarde del 13 de abril el general Efraín Vásquez, entonces comandante general del Ejército.
Rangel fue el tercero en ser interpelado desde el jueves por la comisión que busca establecer responsabilidades políticas de los hechos ocurridos entre el 11 y 14 de abril que desembocaron en el golpe que separó del poder a Chávez por menos de 48 horas. Durante su exposición, el ministro se refirió a las declaraciones del empresario golpista Pedro Carmona: “La tesis de que no hubo un golpe es insostenible. Es un acto de cinismo (...) hay gente que conspiró y está conspirando”, dijo Rangel. “Tengo información importante acerca de gente que cree que todavía puede mover efectivos militares para una nueva aventura golpista”, agregó. Por su parte, el presidente del principal sindicato venezolano, Carlos Ortega que se suponía iba a dar su versión de los hechos hoy- pidió ayer que se aplace su comparecencia ante la comisión legislativa hasta que se garantice su “seguridad”. Ayer también El Mundo que divulgó un reportaje en que Chávez aseguró que sólo el ex jefe del Ejército, general Efraín Vásquez Velasco, lo traicionó durante el golpe, a pesar de que en un video grabado durante su detención había afirmado: “Todo el alto mando me traicionó”. Hay que ver qué dice el general Lucas Rincón, actual jefe del Ejército, que estaba en ese alto mando, y que también debe prestar testimonio.