EL MUNDO
› ABBAS BUSCA DOBLEGAR AL EXTREMISMO PALESTINO
La tregua de nunca alcanzar
Por Ferrán Sales *
Desde Jerusalén
El presidente palestino Mahmud Abbas se trasladó ayer a Gaza para tratar de someter a los grupos radicalizados y salvar la tregua acordada con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, en la cumbre celebrada el pasado martes en Sharm El Sheij (Egipto). Hamas y Yihad Islámica exigen de los israelíes el cumplimiento de cuatro condiciones previas para mantener el alto el fuego, entre ellas, la liberación de los presos palestinos. La situación en la Franja de Gaza amenaza con desbordarse después de que Hamas lanzara el jueves casi 50 misiles contra un asentamiento judío. Y, en una prueba de las dificultades en lograr un arreglo, la reunión de Abbas con la cúpula de los grupos radicalizados, que estaba prevista para ayer, debió ser pospuesta para hoy.
El escenario creado con la insubordinación de estas facciones se ha visto agravado en las últimas horas por la decisión de Abbas de destituir entre 10 y 25 mandos militares de la zona, tres de los cuales son generales. Abbas acusa a los cesados de negligencia por no haber sabido controlar a los radicales en sus operaciones contra los israelíes. La destitución de estos jefes militares, entre los que se encuentra el general Abdel Razek Al Majaydeh, ha generado descontento entre gran número de soldados y suboficiales, que se sienten estrechamente vinculados, a través de clanes tribales o familiares, a ellos. El clima de crispación obligó la noche del jueves al presidente palestino a convocar a una reunión extraordinaria del Comité Central de Al Fatah, en Ramala, para exigirle una declaración de apoyo y el control de los militantes de las Brigadas de Al Aqsa de la Franja de Gaza, que amenazaban con apoyar a los sublevados. Con todas estas garantías, Abbas viajó a continuación a la Franja de Gaza, donde tiene previsto reunirse este fin de semana con los dirigentes de Hamas y Yihad Islámica y hacerlo a continuación con algunos de los jefes militares destituidos. Los responsables de la seguridad egipcia, que desde hace una semana se encuentran en Gaza, trataban ayer de mediar en el conflicto.
Los dirigentes de Hamas y Yihad Islámica aseguraban ayer que mantenían su compromiso de respetar un alto el fuego temporal, pero que de ninguna manera estaban dispuestos a secundar oficialmente la tregua decretada en Sharm El Sheij, mientras los israelíes no respondieran positivamente a algunas de sus cuatro principales reivindicaciones: libertad para los 8000 prisioneros; el cese de todas las operaciones militares israelíes; el regreso de los deportados y el fin de los bloqueos y restricciones impuestos en Cisjordania y Gaza.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.