Un atentado suicida palestino, el primero después de la cumbre israeli-palestina de Charm el Cheij, dejó tres muertos y unos 40 heridos anoche en la entrada de una discoteca en Tel Aviv. El ministro israelí de la Seguridad Interna, Guideon Ezra, amenazó a los palestinos con una reanudación de las operaciones militares contra ellos si no recuperaban el control de la seguridad. La Autoridad Palestina condenó de inmediato el atentado, afirmando que este acto sangriento violaba el alto el fuego pactado en Charm el Cheij (Egipto), entre el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. En la madrugada del sábado, éste convocó a una reunión de urgencia con sus consejeros de seguridad.
Por lo menos tres personas murieron y al menos treinta y ocho resultaron heridas en el primer atentado desde la tregua, cometido por un terrorista suicida anoche en una discoteca cercana a la playa de Tel Aviv, en una zona muy frecuentada por los jóvenes durante el fin de semana. El atentado, reivindicado respectivamente por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (grupo ligado a Al Fatah, de Abbas) y la Jihad Islámica, según la televisión israelí, fue condenado por la Autoridad Palestina (AP). Más tarde, otras fuentes de ambos movimientos palestinos desmintieron su participación.
La fuerte explosión se registró pasadas las 23.15 hora local, en el cruce de las calles Herbert Samuel y Yona Hanví de Tel Aviv. Fue a la entrada del pub discoteca Stage, en el paseo marítimo no lejos de donde en mayo de 2001 veintiún adolescentes israelíes murieron en otro atentado suicida palestino en la discoteca del Delfinario (ver recuadro). Testigos presenciales relataron que, como aquella vez, un suicida hizo estallar una carga explosiva en la puerta del pub junto a un grupo de unas veinte personas que esperaban para entrar en el local. Las fuentes agregaron que el terrorista se introdujo en la cola sin despertar sospecha alguna e hizo estallar una potente bomba que portaba en medio del público y que ha ocasionado una gran destrucción.
La explosión acaba un período de relativa calma entre Israel y los territorios palestinos, luego de que dos semanas atrás el primer ministro, Ariel Sharon, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, declararon una tregua en la cumbre de Charm el Cheij, después de cuatro años de Intifada palestina. Voceros de los servicios de emergencia dijeron que hay un número indeterminado de muertos y que los heridos, muchos de ellos en estado crítico, han sido evacuados a centros hospitalarios de la ciudad. La zona ha sido acordonada por la policía israelí y pasada la medianoche se habían desplazado al lugar del atentado el jefe de la policía israelí, Moshé Karadi, y el ministro de Seguridad Interior, Guideon Ezra. El consejero del presidente de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina, declaró: “La Autoridad Palestina está en contra de toda operación que apunte a civiles. Eso hace parte de la tregua anunciada en Charm el Cheij y nosotros nos oponemos a toda violación de esta tregua”.
El ministro palestino de Asuntos Civiles, Mohamed Dahlán, ex coronel de la Seguridad Preventiva en Gaza, dijo a la radio pública israelí que está convencido de que ninguna organización palestina significativa como las Brigadas o Hamas está detrás de este ataque, ya que –aseguró– siguen apoyando el cese de fuego declarado por Abbas. Dahlán apuntó a la posibilidad de un pequeño grupo, como la Jihad Islámica, que recibe órdenes desde Líbano o Siria.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, convocó la madrugada del sábado, en Ramalá, a una reunión de seguridad extraordinaria, con el nuevo ministro del Interior y de la Seguridad Nacional palestino, Nasr Yussef; el ministro de Asuntos Civiles, Mohamed Dahlán, y los jefes de los principales servicios de seguridad.