EL MUNDO
› UN INFORME COMPROMETE AL EJERCITO DE EE.UU.
Ultimas hazañas de Torturator
El rol de Estados Unidos en las torturas a prisioneros parece cada vez más siniestro. Dos prisioneros afganos fueron golpeados y maltratados hasta la muerte por fuerzas norteamericanas en diciembre de 2002, informaron ayer fuentes de la organización Human Rights Watch (HRW) en posesión de un informe confidencial del ejército. Los informes, obtenidos y difundidos por HRW, proporcionan las primeras versiones oficiales de los acontecimientos que llevaron a la muerte de los dos detenidos en la Base Aérea de Bagram, en los alrededores de Kabul. Las muertes, inicialmente atribuidas a causas naturales, “no eran las primeras en Afganistán, hubo una antes de un prisionero en custodia de la CIA y otra en septiembre. Pero son las primeras que tuvieron lugar en Baghram”, una de las principales bases militares en el país, explicó John Fiston, de HRW. El informe “muestra que no fueron incidentes aislados. Revela que los prisioneros eran golpeados hasta la muerte regularmente y que era un asunto corriente entonces”, dos años y medio atrás, agregó.
Entre los 28 militares implicados en los maltratos a los que el informe aconseja procesar había miembros del Batallón Militar de Inteligencia 519, que luego constituyó una de las unidades de la prisión de Abu Ghraib en Irak. Sólo dos han sido formalmente acusados hasta el momento y pertenecen a la Compañía de Policía Militar 377, una unidad de reserva del ejército de Cincinnati, Ohio. Uno de los afganos, Mullah Habibullah, murió en una celda de aislamiento el 4 de diciembre de 2002 a causa de una embolia pulmonar, aparentemente causada por coágulos de sangre formados en sus piernas por las palizas. Otro detenido identificado como Dilawar murió seis días más tarde en otra celda de aislamiento producto de fuertes golpes en las extremidades inferiores, que complicaron sus problemas coronarios. El soldado Willie Brand, acusado de homicidio voluntario en una audiencia a puerta cerrada celebrada en Texas el pasado mes, reconoció haber golpeado 37 veces a Dilawar. Brand fue acusado de haber lisiado y matado al prisionero en un período de cinco días al destruir su tejido muscular con golpes “ilegales” en las rodillas. Según el informe, cuatro interrogadores militares asaltaron a Dilawar y otro prisionero afgano, los golpearon en las ingles y piernas, contra paredes y mesas, los obligaron a mantener posiciones dolorosas durante el interrogatorio y les llenaron la boca de agua hasta que no podían respirar. Asimismo, asegura que los abusos fueron mucho más allá que los dos asesinatos y recomienda que se juzgue a un miembro del ejército por haber pasado su pene por la cara de un detenido afgano y haber simulado que lo sodomizaba.