EL MUNDO
› ANNAN PIDE EXPANDIR EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU
Cambiando la seguridad global
Por Anne Penketh *
La arquitectura de seguridad global –intacta desde la derrota de los poderes del Eje al finalizar la Segunda Guerra Mundial– está a punto de transformarse, en tanto se perfila la decisión de convertir a Alemania y Japón en miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En un discurso que podría romper la dominación del Consejo de Seguridad por parte de los poderes victoriosos tras la Segunda Guerra Mundial, Kofi Annan llamó a que se tome una decisión antes de septiembre a favor de la expansión de los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
Este discurso fue visto como una adhesión a los esfuerzos de Alemania, Japón, Brasil e India de propulsar una votación que sume seis nuevos miembros permanentes al Consejo. A más de tres años de los ataques del 11-S, no se ha llegado a ningún acuerdo que permita a un país musulmán obtener un asiento en la mesa alta como miembro permanente. En un informe de la Asamblea de las Naciones Unidas que reveló las últimas propuestas para reformar la ONU, el secretario general Kofi Annan urgió a la Asamblea General de 191 miembros a tomar una rápida decisión en un tema tan importante. Líderes de todas partes del mundo asistirán a la cumbre en Nueva York durante septiembre, en la que Annan espera obtener el apoyo para su paquete de reformas, cuyo objetivo es reacondicionar la seguridad colectiva dos años después de la guerra de Irak y modernizar la burocracia de la ONU.
A pesar de que el informe fue escrito en lenguaje diplomático y no menciona explícitamente la campaña liderada por Alemania por una votación que desemboque en la expansión del Consejo en septiembre, Annan dejó claro que podría apoyar esa votación si no se pudiera conseguir acuerdo.
Ha sido importante el consenso a favor de que el Consejo de Seguridad de la ONU –de 15 miembros– fuera expandido para reflejar la realidad moderna. Los miembros permanentes permanecen sin cambios desde 1945 –EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Rusia, y China–, mientras que los no permanentes son elegidos por períodos de dos años según criterios regionales. Pero una larga década de negociaciones ha fracasado para lograr su objetivo, en tanto los cinco miembros permanentes han rechazado cualquier disolución de su poder de veto y los potenciales candidatos regionales han estado ocupados arruinándose recíprocamente sus posibilidades.
Un panel de reforma establecido por Annan ha delineado dos opciones para reformar el Consejo de Seguridad. La primera consiste en proveer al consejo de 24 miembros con seis nuevos miembros permanentes (sin poder de veto), además de tres nuevos no permanentes. La segunda opción, que según los diplomáticos de la ONU ha encontrado menos respaldo entre los estados miembros que la primera, crearía una nueva categoría de ocho miembros semipermanentes: dos para cada uno de los continentes: Africa, Asia, Europa y América.
El informe apunta a colocar a las Naciones Unidas de vuelta en el corazón del esfuerzo por la seguridad global, después de que el áspero debate sobre armas de destrucción en Irak llevara a EE.UU. y Gran Bretaña a invadir Irak sin autorización de la ONU. Annan urge al Consejo de Seguridad a adoptar una resolución delimitando los principios-guía del uso de la fuerza “y expresando su intención de guiarse por éstos”.
Ante los disturbios en la región occidental de Sudán, Darfur, que aún no se han apaciguado, Annan también desarrolló la noción de “responsabilidad de proteger” y llamó a la comunidad internacional a abrazar esto “como la base de un acción colectiva contra el genocidio, la limpieza étnica y los crímenes contra la humanidad”.
* De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción. Alicia B Nieva.