Ariel Sharon, primer ministro de Israel, prometió ayer que su país no atacará las instalaciones nucleares de Irán, en alineamiento con la postura oficial de la diplomacia norteamericana, mientras maniobraba ayer frente a los “rebeldes” de su partido, el Likud, para hacer adoptar el presupuesto y evitar una crisis que ponga en peligro la retirada de Gaza, mientras los palestinos asumían el control de Tulkarem. Sharon debe obtener la aprobación de su proyecto de presupuesto antes del 31 de marzo. En caso contrario, su gobierno caerá y se organizarán elecciones anticipadas a fines de junio.
Los miembros del ala dura del Likud, que agrupa a la tercera parte de los diputados de este gran partido de derecha opuestos a la evacuación de la Franja de Gaza y de las 21 colonias que existen en esa región, lograron hasta la fecha bloquear la adopción del proyecto de presupuesto. El primer ministro considera que los partidarios de un referéndum sólo tratan de “sabotear” su plan de retirada de la Franja de Gaza, que debe comenzar el 20 de julio y durar de tres a cuatro semanas. El ejército israelí abrió ayer el principal retén en la región de Tulkarem (norte de Cisjordania), terminando así la transferencia a los palestinos del control de la seguridad de esta localidad. Oficiales del ejército israelí abrieron una barrera metálica, llamada puerta de Anab, que bloqueaba la ruta principal que une Tulkarem con Naplusa, más al norte. Esta puerta está compuesta de barreras pintadas de amarillo de 10 metros de largo y dos metros de alto, colocadas sobre bloques de hormigón.
El gobernador de Tulkarem, Ezzedin al Sharif, estimó que la apertura de esta barrera no era “suficiente” y exigió que fuera desmantelada. Sin embargo, reconoció que esta medida facilitaría el desplazamiento de los habitantes de Tulkarem en Cisjordania, sobre todo hacia Nablús y Ramala. Las modalidades de la transferencia del control de la seguridad a los palestinos en Tulkarem, donde viven unos 160.000 palestinos, fueron establecidas el lunes al anochecer, luego de varias reuniones entre responsables de la seguridad de las dos partes. Según los términos del acuerdo con los israelíes, las fuerzas de seguridad palestinas fueron autorizadas a desplegarse con sus armas en la región de Tulkarem, exceptuando tres aldeas. Se trata de Ramin, Alar y Seida, donde las fuerzas de seguridad palestinas serán desplegadas, “pero sin armas”.