“Es una operación extremadamente perversa porque crea expectativas y juega con los sentimientos de las familias. Da información como si fuera una contribución a la verdad y no lo es. Que él diga que nuestros familiares fueron lanzados al mar nos llena de una mayor sensación de impotencia y desazón que antes, porque no es información comprobable. Es un golpe más al que tenemos que enfrentarnos.” Página/12 conversó con Mireya García, de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile, sobre la “confesión” que entregó el general Manuel Contreras, ex jefe de la temible policía secreta de la dictadura chilena.
–¿Pudo leer el informe que entregó Contreras? ¿Qué opina?
–Creo que es un informe muy siniestro, tiene muchas mentiras y distorsiona datos, como las fechas y los lugares de detención. Es información muy escueta y escasa. No hace ninguna contribución hacia la búsqueda de la verdad. Da información sobre el destino final de los desaparecidos que no sirve porque no es verificable, no dice quién dio la orden, quién los lanzó al mar.
–¿Por qué dice que los datos entregados son erróneos?
–La información que da Contreras sobre el paradero de las víctimas pretende ser una gran contribución a la verdad. Pero dice que murieron en enfrentamientos, cuando sabemos que fueron secuestrados y llevados a centros clandestinos. También habla de muertos fuera de Chile y nosotros sabemos que fueron traídos de la Argentina a Chile y luego detenidos en la DINA. Lo armó todo para beneficiarse.
–¿En qué lo beneficia?
–Contreras espera que las causas sean unificadas en un solo proceso, con lo cual sería procesado y condenado una sola vez. Como consecuencia, no sería condenado a cadena perpetua y está la posibilidad de quede libre.
–¿Por qué piensa que presenta su informe ahora?
–Pretende recibir beneficios penitenciarios por colaborar con la Justicia. Está preso y sabe que van a venir otras condenas. Sin embargo, dar información falsa en los tribunales es obstrucción de la Justicia, con lo que podría sumar una nueva condena.
–¿Qué pasa ahora judicialmente?
–Nosotros esperamos que se designe un ministro en visita (un juez dedicado exclusivamente a la causa) para investigar la información. Lo que Contreras dijo son retacitos de verdad, pero hay que investigarlas. Dependiendo de cómo se investigue, podría dar información provechosa sobre otras causas. Pero el comportamiento de nuestro Poder Judicial hace difícil prever su actuación.
–Ningún represor dijo algo semejante antes. ¿El informe no inaugura un precedente?
–Sería un precedente si hubiera dicho la verdad. Pero es una construcción de mentiras, todo lo que dijo puede obtenerse de información que es pública, más lo que él ya sabía. Sentaría un precedente si hubiera entregado información útil.
–¿Es una forma de atacar a Pinochet?
–Culpa a Pinochet para decir que sus subalternos no tienen responsabilidad y que Pinochet era su superior jerárquico y el máximo responsable. Su lógica es: “¿Por qué yo estoy pagando y Pinochet no?”. Está tratando de presionar a Pinochet y a sus pares diciendo que no está solo.
–¿Tiene capacidad de presión sobre Pinochet?
–Pinochet no se siente cuestionado, presionado ni arrepentido. Pero el informe genera un clima de que Contreras es poseedor de información y que por lo tanto puede presionar y puede dar más información.
–¿Qué consecuencias tiene la información que da Contreras?
–Contreras, al decir que fueron lanzados al mar, está dando una señal de que están muertos, nosotros ya lo sabemos. Pero el secuestro es un delito permanente si no aparece el cuerpo, por lo que se han mantenido las causas abiertas. Al decir que lanzaron a las víctimas al mar intenta que no se pueda seguir con la figura de secuestro permanente, porque un homicidio tiene prescripción o amnistía.

Reportaje: Ximena Federman.