Es oficial. Los diputados españoles, excepto los del principal partido de oposición, Partido Popular (PP, conservador), aprobaron ayer una propuesta de resolución del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de abrir un proceso de diálogo con ETA siempre que la organización vasca deponga las armas. La moción defiende el papel de la política en el final dialogado de la violencia y la importancia de la unidad de todas las fuerzas democráticas en la consecución de este fin.
La propuesta socialista fue aprobada por 192 diputados –socialistas, nacionalistas y regionalistas– y rechazada por 147 –todos del PP– y ninguna abstención. Sin sorpresa y tal como estaba previsto, la propuesta fue respaldada por siete de los ocho bloques legislativos. La excepción volvió a ser, como en otras ocasiones, el Partido Popular, que pasó a la oposición tras los comicios generales de marzo de 2004. El PP “rechazó de plano” la propuesta en cuestión porque significa “negociar con los criminales” y es un “gravísimo error”, afirmó su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana. Según el PP, esta propuesta representa acabar con el Pacto Antiterrorista que esta formación suscribió con los socialistas en el año 2000 para acabar con ETA. Los conservadores presentaron una propuesta en la que pidieron al Ejecutivo que iniciara el proceso de ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), fuerza que obtuvo nueve escaños en las elecciones regionales vascas del mes pasado tras recibir el respaldo de la ilegalizada Batasuna, brazo político de ETA. El PP también pidió que se reforzara el Pacto Antiterrorista y se aumentara los medios materiales y personales de las Fuerzas de Seguridad del Estado para luchar contra ETA. Tanto los diputados socialistas como el resto de fuerzas minoritarias votaron en contra de esas mociones.
En el debate previo a las votaciones, el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, acusó al PP de anteponer la labor de oposición y de “desgaste” del gobierno a la lucha contra el terrorismo por negarse a apoyar la moción. López Garrido consideró que la moción es “compatible” con el Pacto Antiterrorista y puntualizó que la propuesta “no propone el diálogo con ETA”, sino que plantea que el gobierno pueda emprender esta vía “sólo si (ETA) abandona definitivamente la violencia”. “Nos gustaría contar con ustedes, pero estamos encantados de poder contar con el resto de los grupos”, afirmó el diputado socialista e hizo hincapié en que “sólo habrá diálogo si ETA deja de matar”. “El mejor homenaje que se puede hacer a las víctimas es acabar con ETA”, sostuvo al defender la iniciativa socialista. La votación en la Cámara baja de las más de cien propuestas de resolución parlamentaria celebrada ayer es la etapa final del debate sobre el Estado de la Nación, que el miércoles pasado abrió, por primera vez desde su llegada al poder en abril de 2004, el presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Tras la votación, Rodríguez Zapatero aseguró que comenzará a trabajar de inmediato para que el PP se sume al acuerdo del resto de los grupos. “Mi deseo es que sea un apoyo unánime”, precisó. La propuesta de resolución llegó días después de que ETA hiciera estallar cuatro artefactos explosivos en el País Vasco (norte) contra empresas vascas, en el marco de su “campaña de extorsión”, según fuentes de la lucha antiterrorista. Esas explosiones hirieron levemente a tres personas. Según una reciente encuesta, el 61,4 por ciento de españoles apoya la apertura de un diálogo entre el gobierno y ETA “si ésta renuncia a la violencia”.