EL MUNDO
› VIOLENCIA DENTRO Y FUERA DEL CONGRESO POR LAS AUTONOMIAS
Sangre que ya llegó al río en Bolivia
Santa Cruz de la Sierra, corazón de la riqueza de Bolivia, quiere ser autónoma, lo que es rechazado por el occidente pobre del país. Ayer se votó en el Parlamento por un referéndum, pero la sesión no pudo concluir debido a escaramuzas dentro y fuera del recinto.
Por Pablo Stefanoni
Desde La Paz
La confrontación política y social que vive Bolivia alcanzó visos de batalla regional y étnica en la noche de ayer durante la discusión parlamentaria de las autonomías regionales. Tras aprobar “en general” el referéndum autonómico reclamado por Santa Cruz de la Sierra, la sesión congresal debió ser suspendida a causa de las escaramuzas, tanto adentro como afuera del Parlamento. La resolución fue aprobada con votos del MNR, el MIR y la NFR y el rechazo del MAS, del MIP y algunos parlamentarios de la denominada bancada patriótica (oficialista).
“El centralismo absorbente y parasitario se comió la riqueza (minera) de Potosí y Oruro y ahora vienen disfrazados de plumas”, disparó el diputado chaqueño Willman Cardozo. Esas alusiones provocaron la reacción de tres diputadas indígenas del MAS y del MIP, que zarandearon al legislador. Entretanto, fuera del edificio congresal se encontraba una marcha encabezada por el líder de la COB, Jaime Solares, y los concejales alteños Roberto de la Cruz (del Movimiento 17 de Octubre) y Wilson Soria (del MAS), acompañados por mineros armados con “cachorros de dinamita” que se proponían “cerrar el Parlamento” y rechazaban la autonomía. La sesión se suspendió “por falta de garantías” y se decidió un receso de una semana, mientras los diputados cruceños impulsaban el traslado de las sesiones a la más tranquila ciudad de Sucre, capital (formal) de Bolivia.
Las autonomías departamentales –promovidas por las elites del rico departamento de Santa Cruz de la Sierra e inspiradas en el modelo español– cobraron fuerza luego del multitudinario cabildo de enero y de la recolección de 300.000 firmas, aceptadas por la Corte Nacional Electoral, en reclamo de consulta por iniciativa ciudadana. Los cruceños demandan un referéndum autonómico paralelo –o inmediatamente posterior– a la elección de prefectos (gobernadores) en agosto próximo, mientras que los movimientos sociales del occidente del país –entre ellos el MAS– consideran que la cuestión de las autonomías debe discutirse en la próxima Asamblea Constituyente, aún sin fecha y resistida por los sectores elitistas orientales. Este sábado se reúne en Santa Cruz el consejo preautonómico que, según sus voceros, lanzaría una autoconvocatoria al referéndum y “comenzará a trabajar en la logística y el financiamiento de la consulta”. “El centralismo ya caducó en el país”, dijo el presidente del comité cívico, Germán Antelo. “Mienten los medios que nos acusan de separatistas”, agregó.
La pregunta elaborada por los cruceños –que incluye entre las atribuciones de los departamentos (equivalentes a las provincias en Argentina) la atribución de “disponer libremente de sus recursos”– pone los pelos de punta en el occidente del país, en un contexto de conflictos en torno de la disposición de la renta hidrocarburífera y de la propiedad de la tierra (con violentos conflictos entre el Movimiento Sin Tierra y los hacendados, justamente en Santa Cruz, donde no llegó la reforma agraria de 1953). “No podemos cometer otra vez el error de 1825, cuando nuestros ‘representantes’ estamparon su firma en el acta fundacional de la república de Bolivia sin establecer condición alguna”, dice un documento del movimiento Nación Camba –ala radical del autonomismo cruceño, con influencia en el comité cívico– que convoca a no asistir a la Constituyente.
La ofensiva cruceña ha sumado la consigna de “No a las autono- mías” al listado de demandas de los sectores sociales movilizados en torno de la nacionalización de los hidrocarburos. Cerca de 2000 mineros marcharon ruidosamente ayer por el centro de La Paz contra el referéndum autonómico, al que consideran divisionista. Al igual que otros movimientos sociales y sindicales, los mineros –que amenaza- ron con endurecer sus medidas y apoyar el paro cívico de El Alto– consideran que detrás de la demanda de autonomía está la “oligarquía extranjera” (en referencia a los abundantes apellidos serbios, croatas y árabes entre los empresarios cruceños). En la memoria popular también está presente el apoyo del comité cívico y la Juventud Cruceñista a la dictadura del general Hugo Banzer Suárez en los años ’70.
“Antes que los indios nos gobiernen, nos separamos de Bolivia”, dijo Evo Morales durante una reunión con la prensa internacional en referencia a la psicología de las “cúpulas cruceñas”. Sin embargo, el líder del MAS se declaró dispuesto a “hablar con el comité cívico” para articular las dos agendas (constituyente y autonomías), mientras que las FF.AA. advirtieron que no tolerarán autonomías de facto que pongan en riesgo la unidad nacional.